En Cota el pedido es capital para negocios, pero en la Iglesia de San Ildefonso los feligreses oran por salud.
Antonio Gómez debe invertir en su negocio de muebles y lleva consigo dos bolsas llenas de rocas que representan dinero. Se prestó en el Calvario, en el cerro de Cota, en Quillacollo. Quiere recursos para hacer crecer su negocio y su fe le llevó hasta el lugar donde en esta fecha las tradiciones dicen que tomar rocas significa dinero

El pedido ante los pies de la Virgen es distinto. Sonia Flores quiere que su hija, que padece una enfermedad crónica, se salve. La mayoría de los creyentes que llegan al cerro de Cota quiere capital para hacer crecer sus negocios y garantizar así sus fuentes de ingresos

Llegar hasta el cerro de Cota es parte de la festividad en honor a la Virgen de Urcupiña, la patrona de la Integración Nacional