Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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DESDE 2009, LAS EJECUCIONES SUMARIAS EN EL CHAPARE Y CARRASCO NO TIENEN FRENO NI CASTIGO. NI UNA SOLA PERSONA HA SIDO SENTENCIADA POR INSTIGAR O MATAR A SOSPECHOSOS

En el trópico 27 personas han sido linchadas y asesinos siguen libres

En el trópico 27 personas han sido linchadas y asesinos siguen libres



Veintisiete personas han sido asesinadas en el trópico cochabambino desde 2009, de acuerdo con el registro hemerográfico de este diario. El 9 de julio fueron hallados los cadáveres de las tres últimas víctimas: un taxista, un chapero y su ayudante que habían sido contratados para recoger una moto malograda de Puerto Villarroel y que hallaron una muerte cruel al ser capturados por comunarios que los acusaron de robar el motorizado y los sentenciaron en el acto, sin piedad. Los torturaron, los ataron de pies y manos a unas bolsas con piedras y los lanzaron al río Mariposas donde murieron ahogados.

Hasta la fecha, ninguna de esas 27 muertes ha encontrado justicia. Los policías y fiscales son amenazados con el mismo destino si acaso pretenden investigar.

El 8 de julio, cuando la Policía quería entrar en la comunidad de Trinitarios para buscar a los tres desaparecidos, los lugareños le advirtieron a un capitán de “los peligros” de ingresar en la zona. Recién pudo hacerlo al día siguiente, acompañado de otros 40 efectivos, del comandante del trópico, de un fiscal, representantes de la Defensoría del Pueblo y una patrulla de Umopar.

Solo así pudieron recuperar los cadáveres de Freddy Catorceno Mamani, de 19 años, Alex Cabezas Avendaño, de 16, y Johnny Álvaro Beltrán Ortiz, de 19, que flotaban en las aguas del río Mariposas desde hace una semana.

En lo que va del año 2014, cinco personas ya han sido víctimas del sadismo y la crueldad de “tribunales populares” del trópico que deciden ignorar las leyes que rigen en el país y a sus autoridades, para definir en cuestión de minutos y sin pruebas, que los detenidos son culpables y merecen la muerte.

El 10 de abril de este año, Wilmer Machado Pillco, de 18 años, y Miller Macdonal Rodríguez, de 19, fueron linchados en la comunidad de Ayopaya, Puerto Villarroel, de la misma manera: fueron golpeados, atados de pies y manos a bolsas con piedras y arrojados a una laguna. En esa ocasión, el exjefe de la Policía de Ivirgarzama, Diego Céspedes, dijo que los pobladores cerraron las vías para evitar que los policías rescaten los cuerpos. Ni hablar de una investigación, pues los policías, atemorizados, se replegaron.

El nuevo comandante del trópico, coronel Freddy Enríquez, informó que aún no se ha buscado a testigos del triple crimen para identificar a instigadores y ejecutores. Están a la espera de que el fiscal a cargo guíe las investigaciones y que los familiares formalicen denuncia por el delito de asesinato. En las redes sociales se burlan de policías y fiscales que no se animan a entrar en la zona.