Los militares de baja graduación advirtieron, este viernes, con retomar movilizaciones tras la aprehensión de Johnny Gil, presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos de las Fuerzas Armada (Ascinalss).

El suboficial Gil fue retenido el jueves por liderar las movilizaciones que entre abril y principios de mayo originó una crisis institucional en las Fuerzas Armadas.

“Estamos esperando qué pasa con el suboficial Gil, pero no descartamos salir a las calles, molesta que nuestro presidente, elegido por los suboficiales y sargentos, esté detenido”, afirmó Lorgio Cartagena.

Suboficiales y sargentos aún se mantienen en alerta debido a que al menos 715 uniformados, que protestaron semanas atrás, aún no tienen un aval que compruebe su reincorporación a las FFAA como se acordó con el Alto Mando Militar para apaciguar las protestas.

El presidente de la Ascinalss fue detenido tras declarar por el proceso sumariante que se le sigue. Se lo acusa por los delitos de “rebelión” y “sedición”.

En abril, al menos 5.000 uniformados protestaron en las calles junto a sus esposas igualdad de derechos dentro de las filas castrenses.

Huelgas de hambre, crucifixiones, marchas en las calles desde la ciudad de El Alto a La Paz, fueron algunas de las medidas que adoptaron para ser escuchados en aquel entonces.

EMERGENCIA Asimismo, las esposas de militares se declararon en emergencia por la detención en celdas del Estado Mayor al presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos de las Fuerzas Armadas.

Sandra López, presidenta de las esposas de la Ascinalss, aseguró que las Fuerzas Armadas cometen una “persecución” a los militares movilizados con sumarios y procesos legales.

“Lamentablemente se está asumiendo una persecución, la están sufriendo (nuestros esposos)”, dijo.