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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Volví a nacer en la marcha de las diversidades

Volví a nacer en la marcha de las diversidades



“Le di a Vania el primer beso y me sentí en paz”, dice Denisse Vargas al recordar su primer amor, a los 13 años. Pero en realidad desató la guerra. Sus amigas se alejaron con la excusa de que la pareja les contagiaría o acosaría. Escribieron cosas horribles en los baños, la pizarra y asientos. “Depravadas, asquerosas, malditas lesbianas” fue el mensaje. Denisse escribió una carta de disculpas a sus amigas, de la que hoy se arrepiente. “Me sentía sola, no conocía mis derechos. El apoyo de mis amigas era todo”, evoca.

El Consejo de Profesores de un conocido liceo en Cochabamba se reunió para expulsar a las lesbianas “que acabarían con la buena imagen del colegio” y llamaron a los padres.

“Tú no eres mi hija” fue una de las frases más dolorosas que Denisse recuerda de su padre. Prohibieron a las enamoradas verse o hablarse. Les decomisaron los celulares y las pusieron bajo estricta vigilancia.

Sintiéndose la “escoria de la familia” como le decían, Denisse intentó quitarse la vida, pero se lo impidieron. Fue enviada a un psicólogo que le recetó píldoras para dormir. Llegó al Psiquiátrico San Juan de Dios; luego a otra psicóloga que le medía las progesteronas y testosteronas. Vio a un psicoanalista y a un psicólogo más, pero ninguno pudo anular su amor por Vania.

Un día Denisse escapó de su encierro y llegó a la Exposida. Allí conoció a una transexual que le invitó a la marcha de las Diversidades Sexuales y Genéricas de Gays, Lesbianas, Transgénero y Bisexuales. ”Ese día volví a nacer”, dice con una gran sonrisa. “Opté por ser feliz y desde entonces a diario y en diferentes espacios me enfrento a todo tipo de discriminación, por ser mujer y, más que todo, lesbiana”.

Hoy la familia Vargas, gracias a la información adquirida conoce los derechos de Denisse, respeta a su pareja y es parte de la lucha.

Denisse asegura que las lesbianas sufren doble discriminación. Primero, por ser mujeres, sufren machismo y luego, por ser lesbianas, padecen la lesbofobia. Las bisexuales padecen mayor discriminación: por el machismo, por la lesbofobia y por no encasillarse. “Por ser bisexual te dicen indecisa. Te emplazan: definite de una vez si vas a ser homosexual o heterosexual. Al medio. ¿Qué eres?” son algunos de los cuestionamientos que reciben.

Hace dos años que Denisse salió bachiller. Estudia Ingeniería Comercial en la Universidad Mayor de San Simón.

Aguarda con ilusión volver a su colegio las próximas semanas para capacitar a los profesores en derechos humanos. La apertura fue gracias a la Dirección Departamental de Educación (DDE) que dio la orden, porque si dependiera de los profesores no darían espacio.

Denisse ayudó, en los últimos dos años, a cinco estudiantes de su excolegio, amenazadas de ser expulsadas por expresar afecto a otra persona de su mismo sexo.

Junto a la Red Lesbianas y Bisexuales Bolivia (LB BOL) lucha por evitar que se apruebe el nuevo Código de Familias que no reconoce a las familias homoparentales. “Estamos yendo en picada, a punto de aprobar una ley que va en contra de los derechos de nuestras familias”, concluye.

El ausente derecho a la familia 

El artículo 62 de la Constitución Política dice que el Estado reconoce y protege a la familia como el núcleo fundamental de la sociedad. Dice además que garantizará las condiciones económicas y sociales para su desarrollo integral. Todos sus integrantes tienen igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades. Por otra parte, el artículo 66 de la Constitución garantiza a las mujeres y hombres el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos.

El vocal de la Sala Familiar del Tribunal de Justicia de Cochabamba Jimmy Rudy Siles Melgar afirma que en el anteproyecto de nuevo Código de Familia no encuentra el reconocimiento previsto en la Constitución. El anteproyecto dice que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, no hay nada de la posibilidad entre dos hombres o dos mujeres.

El colectivo de diversidades sexuales reclama que se reconozcan los derechos que garantiza la Constitución. “Tengo entendido que están haciendo la representación correspondiente”, indica Siles Melgar. Puntualiza que, por ahora, en el Tribunal no se procesa ninguna demanda familiar de lesbianas o bisexuales. Solo de procesan algunos casos de discriminación.