“Tenemos que darle gracias al Señor porque nuestras familias se han unido de nuevo y ustedes han deseado que vuelva el pastor, y el pastor ha deseado estar con ustedes”, dijo el arzobispo Tito Solari al iniciar la homilía del domingo en la Catedral Metropolitana.

Así, el sacerdote agradeció a la población por las oraciones que realizaron para su mejoría y retorno a Bolivia.

Solari indicó que desde Italia y Madrid percibió las oraciones realizadas por la población y a través de ellas sintió la cercanía de la gente.

Asimismo, aprovechó para agradecer en particular a los obispos de Cochabamba y del país, además del Cardenal Julio Terrazas, que estuvieron pendientes de la evolución de su estado de salud.

“Cuántas familias me han encomendado en su hogar, los catequistas, los movimientos religiosos las congregaciones, los sacerdotes”, mencionó.

Señaló que los medios de comunicación fueron el canal que le permitieron el contacto con la gente mientras estuvo recuperándose de la pancreatitis aguda.

Solari señaló que esta experiencia le hizo entender aún más la importancia de la oración.

El sacerdote finalizó la homilía haciendo referencia a un pensamiento que tuvo Jesús y que lo relacionó con su caso.

“Jesús dijo ‘he dado la vida por mis ovejas’..., pero en mi caso han sido las ovejas que con sus oraciones me han dado vida”, señaló.

AFECTO Al culminar la homilía y la misa, Solari arrancó el aplauso de los asistentes y sintió el cariño de la gente.

A la misa de la Catedral Metropolitana asistieron el alcalde de Cochabamba, Edwin Castellanos, junto a su esposa, concejales municipales y asambleístas departamentales.