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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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EL INFORME DEL DEFENSOR DEL PUEBLO EN BASE A LOS DATOS DE ORGANISMOS NACIONALES E INTERNACIONALES REFLEJA EL GRADO DE VULNERABILIDAD

El 83% de la niñez boliviana sufre violencia en el hogar y miles de menores trabajan

El 83% de la niñez boliviana sufre violencia en el hogar y miles de menores trabajan



La situación de la niñez y adolescencia en Bolivia sigue siendo preocupante, pese a medidas legales en su favor, pues los últimos informes dan cuenta que un 83 por ciento de los menores sufre violencia en su hogar o la escuela. Asimismo revelan que cerca del millón trabaja y de este grupo, el 87 por ciento desempeña trabajo peligroso.

El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, y la jefa nacional de Derechos de la Niño, Niña y Adolescente de esta entidad, Lidia Rodríguez manifestaron, por separado, su preocupación por la persistencia de estos datos, por lo que plantean políticas para bajar estos índices. Además, dijeron que siguen siendo preocupantes los índices de pobreza, trata y tráfico de personas y el abandono que sufren los menores de este sector vulnerable.

TRABAJO En lo que se refiere al trabajo infantil, se estima que el 87 por ciento de las niñas, niños y adolescentes pone en riesgo su salud, su integridad física, mental y dignidad al realizar diferentes actividades.

Rodríguez dijo que otro aspecto que se evidenció y es lamentable es que los casos registrados por la Defensoría del Pueblo de vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes se incrementaron en 23 por ciento en 2013 respecto del año anterior.

A su turno Villena manifestó que lo más alarmante, en su despacho, es la creciente violencia que llega al 83 por ciento de las niñas, niños y adolescentes en sus propios hogares o escuelas, a través de la práctica del castigo físico, mediante golpes e insultos de sus propios padres, madres, maestros y su entorno familiar.

“Por eso existe la necesidad de un cambio de visión y enfoque en la relación con este grupo, cambio que debe plantearse desde las perspectivas racional y emocional”, afirmó.

Dijo también que la violencia, la pobreza, la explotación y el abandono son los más grandes problemas que la infancia, niñez y adolescencia enfrentan, producto de la práctica y ejercicio de la violencia habitual que ejercen en su contra; la disminución de valores morales y el persistente individualismo.

VIOLENCIA El informe señala que en el mundo, ocho de cada 10 niñas y niños sufren agresión sexual antes de cumplir 18 años; en Bolivia el porcentaje es del 23 por ciento .

En el caso de las niñas, las cifras globales muestran 20 por ciento de agresiones a menores de 18 años. En Bolivia llega al 34 por ciento . Estas cifras, a decir de Rodríguez, son altas y se debe profundizar políticas para reducir este índice.

En la Defensoría del Pueblo señalan que más de 1.000 menores aún viven en las cárceles acompañando a sus padres. Para Villena, esta situación pone a la niñez en grave riesgo de sufrir violencia y explotación de todo tipo. Cerca de 10.000 se encuentran viviendo en la calle, principalmente en la troncal de Bolivia; Santa Cruz, La Paz y Cochabamba. Rodríguez manifestó que las violaciones a los menores también es un tema lacerante, pues se tiene como datos que el 60 por ciento de los sospechosos de violaciones de niñas y niños son delincuentes reincidentes.

“En el 77 por ciento de los casos de violencia, los padres son los agresores. En nuestro país, cada día se denuncian en la Policía tres casos de violación a niñas y adolescentes, es lamentable”, dijo.

Además de sus propios hogares, según la Defensoría, las niñas en especial, sufren violaciones en casi todos los espacios de su vida cotidiana: la escuela, el lugar de trabajo, la calle. “Este año se han reportado tres casos de violación de niñas en las cárceles donde se ven obligadas a vivir con sus progenitores”, agregó Rodríguez.

OTROS DATOS La información proporcionada también señala que solo el 0.5 por ciento de las denuncias llega a una sentencia. Según la jefa nacional de Derechos de la Niño, Niña y Adolescente de la Defensoría, casi el 100 por ciento de los casos denunciados por violación no avanza por falta de dinero, tiempo o porque la familia es amedrentada. Los datos también muestran que solo el 0.2 por ciento de las víctimas de violaciones recibe terapia especializada y apoyo psicológico. El 90 por ciento de las audiencias conclusivas y el 65 por ciento de las audiencias del juicio, en casos de violencia sexual se suspenden.

Uno de los informes también señala que de cada 10, siete estudiantes recibieron alguna vez un grito o golpe en la escuela. Según Rodríguez, el 88 por ciento de la comunidad educativa admite la existencia de violencia física, psicológica y sexual dentro de las escuelas. El principal agente de violencia es el estudiante varón, seguido por el maestro varón, el padre de familia, el director, el regente y el portero y las víctimas son mayoritariamente las mujeres.



Apuntes.

Pobreza

El informe del Defensor señala que de cada 10 niños, niñas y adolescentes, 6 pueden ser considerados pobres desde el punto de vista multidimensional, por las privaciones en que viven.

La realidad

Al 39.7 por ciento le falta una vivienda; el 29 por ciento vive en hogares donde no hay un baño o servicio sanitario de alguna clase; el 14.4 por ciento no tiene agua segura; el 13.8 por ciento no tiene acceso a televisión, radio, teléfono o periódicos.

El salario

El promedio mensual para el grupo de entre 5 y 13 años, en el área urbana, es de 303 bolivianos para los niños y 195 para las niñas; en el área rural 260 bolivianos para niños y 175 para niñas.

El trabajo

Desde las gestiones 2000 y 2013 la actividad de la minería, agricultura y el comercio informal, son las tres formas de trabajo infantil más recurrentes en las ciudades de Potosí, Oruro, La Paz y El Alto.

Los datos siguen siendo alarmantes

El Defensor del Pueblo Rolando Villena dijo que gracias a políticas públicas se avanzó en la disminución de la pobreza extrema al 22 por ciento que era una de las principales causas de la vulneración de sus derechos, pero los niveles siguen siendo alarmantes.

“Medidas como los bonos sociales, el desayuno escolar y el SUMI (Seguro Universal Materno Infantil), están aportando en la disminución de los niveles de mortalidad infantil, deserción escolar y desnutrición; la política educativa permite que los niños y niñas tengan acceso a la educación fiscal y gratuita; los seguros básicos de salud y los programas especiales permiten que las y los infantes puedan acceder a los servicios de salud en cada vez más poblaciones”, reconoció.

Dijo que el Gobierno central y los municipios están cada vez más sensibilizados sobre la problemática y se dictan leyes y reglamentos que benefician a esta población. El Defensor considera que pese a estos avances, se continúa teniendo el sesgo de la discriminación ya que se ejercen de manera completa e integral en las ciudades pero en el área rural, las diferencias son notables y lo son más aún en las naciones y pueblos indígenas originarias.

Las denuncias por la vulneración de los derechos se incrementan en 23 por ciento

Los casos registrados por la Defensoría del Pueblo de vulneración de derechos de niñas, niños y adolescentes se incrementaron de 563 que sumaban en 2012 a 732 en la gestión en 2013, que representa un aumento del 23 por ciento .

“Este incremento no solo muestra que la vulneración a los derechos de la niñez y adolescencia en el país continúa sino que crece. Este grupo está dejando de lado el temor para denunciarlo, lo cual nos parece importante pues están comenzando a hacer escuchar su voz a exigir el respeto de sus derechos”, informó el Defensor del Pueblo, Rolando Villena.

De los 563 casos recibidos en 2012, 168 fueron presentados por niñas y niños menores de 12 años; y 395 por adolescentes, hombres y mujeres entre 12 y 17 años. En 2013 de las 732 denuncias, 259 corresponden a menores de 12 años y 473 a adolescentes de entre 12 y 17, detalla el informe difundido por el Defensor.

De acuerdo a los casos registrados, en la gestión 2013, las denuncias recibidas en total suman 1.077, que incluye las presentadas por personas adultas. De éstas la Defensoría del Pueblo atendió y subsanó 519; otras 195 fueron derivadas a otras instancias donde recibieron la atención adecuada.

Entre las entidades públicas contra las que figuran las denuncias por vulnerar los derechos de niñas, niños y adolescentes en 2013, se encuentran la Dirección Departamental de Educación de Oruro con 111 quejas; Gobierno Municipal de El Alto con 96; la Dirección Departamental de Educación con 81; Servicio Departamental de Salud de La Paz con 39. Luego se encuentra la Policía Boliviana con 36 denuncias; Ministerio Público con 34; otras 32 contra el Órgano Judicial; 29 contra el Ministerio de Gobierno; 22 contra el Ministerio de Justicia; y 20 contra la Dirección de Educación de Cochabamba.

Entre los derechos más vulnerados están el de educación, integridad personal, derechos de las familias, derecho a la identidad, derecho a exigir responsabilidad sobre los actos de la administración pública, salud, garantías del debido proceso y acceso a la justicia, detalla el informe.

Pobreza obliga a salir a las calles pese al peligro 

En Bolivia unos 850.000 niños, niñas y adolescentes, que representan el 28 por ciento de la población de entre 5 y 17 años, realizan diferentes actividades económicas; 397 mil en las ciudades y 452 mil en el campo, según datos del Defensor del Pueblo y el Ministerio de Trabajo informó con datos del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).

El sociólogo Roberto Marino Gutiérrez señaló que entre las causas que llevan a los niños a involucrarse en ese tipo de actividades están la pobreza, la desintegración familiar, el abandono, la irresponsabilidad de los padres y la falta de empleo. Considera que el Ministerio de Trabajo, la Defensoría del Pueblo y otros organismos deben realizar una serie de acciones para bajar los altos índices de trabajo infantil peligroso. También pidió a los medios de comunicación coadyuvar en la sensibilización y concienciación de la población, para evitar la vulneración de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, porque todavía existen empleadores insensibles que siguen contratando la mano de obra de niños y adolescentes por ser más económica.

Entre los trabajos peligrosos se identifica la zafra de caña, la recolección de castaña, la minería, pesca, ladrillería, venta de bebidas alcohólicas, recolección de basura, limpieza de hospitales, servicios de protección y seguridad, trabajadoras del hogar y voceadores del transporte.

En relación a los más peligrosos por su condición están la de peón de labores agrícolas, cría de ganado, trabajo forestal, vendedor en horarios nocturnos, modelo de pasarela, trabajadoras del hogar, asistente de baños, picapedrero, operador de amplificación, carpintero, albañil y cuidador de carros.

El informe del Defensor señala que otra de las causas del trabajo infantil es la crisis económica en los hogares, donde en el área urbana la causa de mayor incidencia es la pérdida de alguno de los que sostienen la familia (14.80 por ciento ), enfermedad o accidente (12.91 por ciento ) y baja de ingresos del negocio familiar (11.42 por ciento ). En el área rural, las peores crisis son la pérdida de cosecha con el 81.12 por ciento y la pérdida de ganado con el 20.52 por ciento .

Asimismo señala que el 77.11 por ciento de niños, niñas y adolescentes trabajadores de 5 a 17 años desarrollan actividades laborales familiares no remuneradas, tanto en el área urbana como rural.