La operadora Nuevatel (Viva) se convirtió ayer en la primera empresa privada en adquirir los servicios del satélite boliviano de comunicaciones Túpac Katari, luego de suscribir un contrato comercial con la estatal Agencia Boliviana Espacial (ABE).

El éxito comercial alcanzado hasta ahora, según el director de ABE, Iván Zambrana, “obliga” a pensar en la posible construcción de un segundo satélite de comunicaciones con las mismas características del primero.

Actualmente existen seis empresas nacionales que usan el satélite Túpac Katari, de las cuáles, Viva es la única empresa privada. Su capacidad comprometida es del 50 por ciento .

“Celebramos que Viva se incorpore a nuestra lista de usuarios y use esta herramienta proporcionada por el Estado para ofrecer sus servicios a las áreas que hasta ahora han estado privadas de esos servicios´, manifestó.

Por su parte el vicepresidente de Regulación de Viva, Leonardo Saunero, explicó que con este acuerdo la empresa podrá llegar hacia las localidades alejadas.

“Vamos a llevar los beneficios de la tecnología utilizando la banda KU del satélite”, manifestó.

Dijo también que inicialmente podrán conectar 125 estaciones rurales.

“Será el primero de varios pasos que daremos en el sentido de una ventana hacia el mundo en localidades alejadas de los centros urbanos”, subrayó.

A su juicio, el acuerdo “es el despegue de un nuevo proceso tecnológico para Viva”.

Actualmente la empresa tiene 2.4 millones de clientes en telefonía móvil dentro del mercado nacional, según reportes de fuentes institucionales.

EL RETO Para Zambrana, los servicios requeridos “sobrepasaron expectativas” y la capacidad para el segundo año se prevé esté llena por lo que se debe buscar otras opciones.

“Debemos buscar una ampliación de la capacidad para atender los requerimientos del futuro y eso implica que a partir del segundo año, si el satélite se llena, pensemos en un segundo satélite de telecomunicaciones”, sostuvo.

El director de la ABE consideró que el segundo satélite boliviano de comunicaciones tendría que construirse simultáneamente al de prospección, cuyo proyecto arrancará formalmente este año.

El satélite fue lanzado al espacio el 20 de diciembre de 2013, desde el centro espacial Xichang, en China, y tiene una capacidad de 1.232 megahertz. La inversión fue superior a los 300 millones de dólares.