La Senadora Marcelina Chávez Salazar falleció hoy en la mañana por problemas respiratorios en La Caja Petrolera en Cochabamba tras varios días en terapia intensiva.
Un boletín informativo del senado recuerda la última carta de Chávez entregada el 11 de abril, pidió a la Federación de Mujeres Indígenas Bartolina Sisa, continuar con el proceso de cambio que vive el país a la cabeza del presidente Evo Morales, reformulando y reestructurando el nuevo Estado incluyente y con respeto a los pueblos indígenas. Esto, durante el primer ampliado departamental que se realizó en el departamento de Cochabamba, al que la asambleísta no asistió por problemas de salud.
“Hermanas Bartolinas, quiero recomendarles en este magno ampliado, pese a mi estado de salud, sigan trabajando y apoyando a nuestro hermano presidente Evo Morales y a la Asamblea Legislativa para que concluya con la aprobación y posterior promulgación de varias leyes importantes, que están todavía pendientes”, mantuvo.
La senadora Chávez fue dirigente de las mujeres campesinas en la última década del siglo XX y una de las primeras en unirse al proyecto político del presidente Evo Morales

La misiva también señala que nunca hubo una democracia real, y que hoy en día con la presencia del Presidente Morales, es la garantía de este proceso de cambio. “Tenemos un Estado completamente diferente, un Estado incluyente, un Estado que respeta los derechos humanos, un Estado que respeta a sus indígenas, un Estado que reconoce a sus culturas y a sus naciones originarias, un Estado que se distribuye los ingresos y las riquezas que se genera en el país, que es completamente diferente al Estado colonial”, afirma.
“Como Senadora nacional, y como mujer fundadora de las Bartolinas en Cochabamba desde 1976; vengo de las luchas sindicales, quiero decirles que me siento orgullosa de pertenecer a esta organización y de haber peleado por los verdaderos intereses de la patria en general y de las regiones en particular. Les imploro a ustedes mis queridas hermanas, que sigan luchando con lealtad por este proceso de profundas transformaciones que vive nuestro país”.
La senadora representante por el departamento de Cochabamba señala que los indígenas, originarios y campesinos nunca hubiéramos soñado con llegar al parlamento. “Antes para ser elegido senador, o diputados, tenían que comprar el cargo, o sea, necesariamente tenían que ser empresarios, tenían que ser gente vinculadas a las oligarquías, a las logias que manejaban en este país, en la actualidad hay una clase media real, cuyo único patrimonio es su salario y que toda su capacidad intelectual la plasman a favor de los sectores sociales, en favor de la construcción del nuevo Estado y del proceso de cambio que es algo fundamental de reconocer”.
Finalmente agradeció a Dios por permitirle vivir esta época histórica de cambio en Bolivia, “rogarle al supremo hacedor que me de vida y  sabiduría, amor y comprensión en todos mis actos; para seguir luchando y trabajando junto a ustedes hermanas “Bartolinas” a todos mis hermanos y hermanas de poncho, abarcas, pollera o a los hermanos mineros, trabajadores, pueblos indígenas, clase media y toda la representación de la bolivianidad en su conjunto.