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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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LA FELCC DE COCHABAMBA INDAGÓ LA HISTORIA Y UN INVESTIGADOR FUE HASTA LA PAZ, CON POCOS DATOS, A BUSCAR A LA MAMÁ DE JUANA. ÉL POSIBILITÓ EL CONMOVEDOR REENCUENTRO AYER

Hija raptada hace 28 años se reencuentra con su madre

Hija raptada hace 28 años se reencuentra con su madre



Juana B. se refugió ayer en brazos de su madre, a la que le arrebataron hace 28 años, y se desmayó por la fuerte emoción que la embargó al entrar en la sala de conferencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y reencontrarse, al fin, con su familia.

Lágrimas de dolor, de rabia y de felicidad se entremezclaron en los abrazos con los que se estrecharon Juana, su madre Isabel y su hermana Jaqueline, en un intento por recuperar todo lo que una profesora les robó hace 28 años.

Por casi media hora, Juana no pudo articular una sola palabra. Estaba en shock y sus lágrimas rodaban imparables.

Esta historia, que se asemeja al guión de una película, comenzó en la ciudad de La Paz en 1986, cuando Juana tenía 7 años. Ella vivía con su madre y sus dos hermanos mayores, Jaqueline y Raymundo. Estudiaba en la escuela Ismael Montes, adonde era llevada y recogida, a diario, por su hermana o su mamá.

Un viernes, la profesora de Juana, identificada como Lupe M.L., le pidió a Isabel B. que le dé permiso a Juana para almorzar en su casa y jugar con sus hijos. Le prometió devolvérsela el lunes siguiente en la escuela.

La madre accedió, pero dos días después, cuando fue a recoger a su hija menor a la escuela, la profesora le dijo que la niña se había perdido cuando salieron a pasear el fin de semana.

Isabel B. no sabía leer ni escribir y no tenía documentos. No pudo sentar una denuncia en la Policía y, desesperada, insistió con la profesora para encontrar a su hija. La maestra la amenazó con denunciarla, porque un día la había visto beber alcohol, para que le quiten a sus otros hijos.

Isabel fue a la casa de la profesora, en Villa Victoria, para implorarle que le devolviera a su hija y descubrió que la mujer había vendido el inmueble y desapareció sin dejar rastro. Los vecinos le dijeron que se fue a vivir a Cochabamba.

“Viví un calvario todos estos años. Mi corazón siempre estaba dolido, no sabía si mi hija comía, dormía o si estaba bien, la extrañaba y lloraba cada día, nadie podía consolarme”, contó Isabel de 68 años. Año tras año, ella y su hija mayor, Jaqueline, llegaban a Cochabamba a buscar a Juana, sin ningún resultado. Hace 17 años, Isabel encontró a la profesora en la calle y cuando le reclamó, Lupe M. le contestó que su hija había muerto. A Jaqueline le dijo en otra oportunidad que Juana ya era profesora y que se avergonzaba de ellas, que ni siquiera quería conocerlas.

VIDA DE TERROR La profesora Lupe M. inventó una cruel historia para impedir que Juana preguntara por su familia. Le dijo que su madre no la quería y que se la regaló para deshacerse de ella. La niña lloró durante varios días, pero su maestra no se apiadó de ella. La profesora trajo a la niña a Cochabamba, casi inmediatamente después de que la raptó, y la entregó a su madrastra, Sonia O., para que la convirtiera en su empleada doméstica.

“No podía escapar, no me dejaban salir ni a la calle, estaba encerrada, no querían que estudie porque decían que las mujeres solo deben aprender a atender a sus maridos, me golpeaban mucho... sufrí tanto!, solo pido que esta gente pague por todo lo que me han hecho”, lloró desconsolada. La niña fue vejada por los sobrinos de su maestra. Solo pudo librarse de sus raptores cuando cumplió 23 años. “Ya no podía aguantar más maltratos”.

Aunque creció escuchando que su madre la había regalado, en su corazón había una duda porque recordaba los abrazos llenos de amor de su mamá y sentía que algo no encajaba en esa historia. Por eso, hace un mes, fue a la División de Trata y Tráfico de Seres Humanos de la FELCC y denunció que fue robada a los 7 años y pidió ayuda para encontrar a su mamá. Ella no recordaba el rostro de su familia, ni sus nombres, pero sí que su madre tenía un ojo cerrado y se apellidaba, como ella. Conmovidos por el caso, los policías fueron hasta La Paz en busca de la madre. Fue difícil para el investigador sargento Gerardo Rojas dar con el paradero de Isabel, pero luego de ir descartando a varias mujeres, al fin la halló.

“Pedimos justicia por tanto daño, y si no hay justicia acá, voy a clamar a Dios, el Señor nos hará justicia”, dijo Isabel.

El director de la FELCC, coronel Remy Ampuero, dijo que el abogado de la raptora afirmó que su cliente se presentará a la Fiscalía. La Policía advirtió que será procesada por el delito de trata y tráfico con fines de explotación laboral y pedirá la detención preventiva.


La raptora.

El abogado de la profesora sindicada dijo que su cliente se presentará a declarar en la Fiscalía voluntariamente, pero hasta ayer en la tarde no lo hizo. Será investigada por trata y tráfico de seres humanos y explotación laboral.