Cliza continúa siendo azotada por las lluvias. La tarde del miércoles el desborde de los canales de riego afectó a cinco viviendas y cultivos de al menos tres comunidades. Mientras tanto, la ayuda para las familias damnificadas continúa llegando. Ayer trabajadores fabriles de Cochabamba entregaron más de 10 toneladas de alimentos y agua donados por asalariados de empresas afiliadas a la Federación de Fabriles.

El informe preliminar de técnicos municipales señala que son 140 familias las afectadas por este fenómeno. El jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, Óscar Soriano, aclaró que los datos aún son preliminares y que un equipo técnico ya está en la zona para valorar la verdadera dimensión del daño.

“Han sido en las mismas zonas que ya fueron dañadas”, informó el alcalde de Cliza, Freddy Vargas, al iniciar la inspección junto al equipo técnico de la Gobernación en las propiedades aledañas al canal de riego Huerta.

Informó que la mayor afectación fue a una vivienda, ubicada en la comunidad de Chullpas, donde un árbol de algarrobo cayó sobre la construcción. Las otras viviendas sufrieron otro tipo de daños como rajaduras y en algunos casos el desplome de muros que anteriormente fueron anegados.

Técnicos de Cliza informaron que los cultivos agrícolas -como maíz y alfalfa- fueron los más afectados. La intensa lluvia que cayó al promediar las 18:00 horas del miércoles provocó el desborde de los canales de riego.

En los primeros reportes se identificó a familias de las comunidades de Villa Carmen, Tacoloma y Ucureña.

AYUDA Los desastres ocasionados por las lluvias a miles de familias motivó la solidaridad de los trabajadores fabriles de Cochabamba, quienes se organizaron para hacer llegar toda la ayuda posible hasta la Gobernación del departamento.

Los camiones llegaban uno tras otro hasta las puertas de la Gobernación, donde un grupo de trabajadores hacía fila para cooperar en la descarga de los alimentos.

Dos toneladas de productos, entre agua, leche en polvo, fideos, azúcar y otros víveres fueron entregados al gobernador del departamento, Edmundo Novillo.

“Queremos que esta ayuda que le estamos entregando Gobernador, llegue hasta donde lo necesitan y que no se pierda nada. Estamos viendo cómo esa gente sufre”, dijo el ejecutivo de los fabriles, Mario Céspedez.