La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz, Amparo Carvajal,  denunció ayer que el Gobierno pretende tomar la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) a través de una organización paralela dirigida por la activista Teresa Zubieta.

"Ya la tomaron (la Asamblea de La Paz). Ese grupo dice que ya tienen seis departamentales (…), pero el objetivo es la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia”, insistió  Carvajal, quien expresó su preocupación por lo que está sucediendo en plena vigencia de la democracia.

El viernes, el congreso ordinario de la APDH de La Paz fue interrumpido por el grupo de Zubieta, afín al Gobierno, bajo el argumento de que éste tenía la representación legítima; sin embargo, Carvajal le recordó que una comisión de ética la "desconoció”.

"Nosotros hemos ingresado a nuestras oficinas, no nos pueden calumniar que hemos intervenido”, declaró por su parte Zubieta a radio ERBOL, pero evitó responder quién llamó a la Policía supuestamente para evitar un enfrentamiento entre  bandos.

"Que salga la Policía”, exigió Carvajal, quien dijo que no puede entender por qué hay presencia de  efectivos del orden en las instalaciones de  derechos humanos, situación que no había ocurrido durante las dictaduras.

  El rector de la Universidad Mayor de San Andrés y exdefensor del Pueblo, Waldo Albarracín, también condenó la intervención de la APDHLP y llamó a "luchar” por la vigencia del Estado de Derecho y la democracia.

"Una de las organizaciones de derechos humanos más emblemáticas del continente americano, como lo es la APDHB, está siendo víctima de semejante atropello. Uno de los objetivos es arrebatar el inmueble que el Estado transfirió a la APDHB hace varios años y entregárselo a los militantes del MAS”, señala Albarracín en  un comunicado.

Este año, la Asamblea cumple 38 años. Fue fundada en una parroquia de La Paz en  clandestinidad, durante la dictadura de Hugo Banzer Suárez, para defender los derechos humanos en los gobiernos de turno.

 Anoche se realizó una vigilia convocada por activistas de la APDHB y de la Asamblea de La Paz, apoyada por la UMSA, con el objetivo de repudiar la intervención a las instalaciones; no obstante, el Comando General de la Policía resolvió ayer retirar a sus efectivos  para evitar "que su imagen institucional se vea perjudicada por interpretaciones y manipulaciones de carácter político”, según indica un comunicado.

La entidad explica que su presencia en las instalaciones de la APDHB se debió al llamado de una de las partes en conflicto supuestamente para preservar la integridad física de sus miembros y la infraestructura.

Carvajal y Albarracín coincidieron en que  se está siguiendo la misma estrategia usada en la toma de las oficinas del Conamaq.