Así como usted, estimado lector, me emocioné al observar la llegada de Marc Coma a territorio boliviano. Me emocioné mucho más al contemplar la llegada de Juan Carlos Salvatierra y de Wálter Nosiglia. Aún queda en mis recuerdos, las imágenes que difundió BTV sobre la cantidad de personas que recibieron a los competidores. Recién pude sentir la emoción del Dakar, desde su inicio en 1979. Este rally es uno de los más duros del mundo, no solo por la geografía, sino por la ambición de los competidores por ganar o simplemente el hecho de dejar fuera de competencia a otros.

Las condiciones de este rally son muy adversas pero no imposibles, sin embargo, la ambición de ganar “aparentemente” lo justifica todo; esto a veces, es inhumano. Un ejemplo de humanidad, la brindó Wálter Nosiglia, al prestar ayuda al campeón defensor de la competencia en cuadriciclo, Marcos Patronelli, en la etapa 3 de la competencia. Después de sufrir un accidente, Patronelli estuvo más de 2 horas en un lugar y fue auxiliado por Nosiglia al llevarlo como pasajero en la parte posterior de su motorizado, por 10 kilómetros. Esto le llevó a perder varios minutos de competición a Nosiglia pero sí, pudo rescatar al campeón argentino, quien manifestó la probabilidad de retirarse definitivamente del Dakar.

¡Qué paradojas de la vida! Justamente en la etapa diez, cuando el terreno no se mostraba adverso y fuera de la competencia, un vehículo de auxilio conducido por Pieter Ruthven, asistente deThomas Rundle, colisionó con el “cuadra” de Wálter Nosiglia, terminando con el anhelo de toda una nación por encontrar el nombre de un piloto boliviano entre los diez primeros lugares de la clasificación general. Me indigna que se confunda la bondad con la estupidez. Puedo entender la frustración de Fabricio Fuentes, Miguel Bulacia, Ernesto Eterovic y Ramiro Aguirre competidores bolivianos que abandonaron la competencia. Es molestoso pero no se puede vivir del pasado. Aún se encuentran en competencia, Juan Carlos Salvatierra, Marco Bulacia y Luis Barbery. Lógicamente, la participación de la delegación boliviana en este Dakar mejoró respecto a los años anteriores.

Para el 2015, esperamos que el Dakar pase nuevamente por territorio boliviano, no solo motocicletas y cuadraciclos, sino autos y camiones. Esperamos mayor participación de los pilotos bolivianos, en especial, los campeones de rally de Bolivia y los motociclistas cochabambinos, lógicamente con una adecuada preparación en el territorio a correr. Esperamos que los medios de comunicación nacionales, puedan informar, momento a momento cada etapa y no solo las etapas que se corren en Bolivia y que, por lo menos, un boliviano figure entre los diez mejores de la competencia. Todo es visualizar los objetivos y prepararse adecuadamente con todo el apoyo estatal, de por medio.