El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) presentó hoy su presupuesto para 2014, cifrado en 1.050 millones de euros (1.330 millones de dólares), el más elevado en los 150 años de existencia de esta organización, una evidencia del aumento de las necesidades humanitarias en el mundo.

"El presupuesto de 2014 es una estimación realista de los recursos necesarios para mantener servicios de calidad, adaptados a cada situación, al tiempo que tiene en cuenta el difícil entorno de seguridad" en ciertos lugares, dijo en una conferencia de prensa el presidente del CICR, Peter Maurer.

La operación más grande en términos de financiación será la que se continuará desarrollando en Siria, a la que se destinará el 10 por ciento del presupuesto total.

Seguirán, por importancia de financiación, Afganistán, la República Democrática del Congo, Somalia, Sudán del Sur, Irak, Malí, Israel y los territorios palestinos ocupados, Sudán y Colombia.

La organización tiene previsto, además, aumentar sus actividades de socorro en la zonas pobladas de Filipinas afectadas por el tifón Haiyan.

Aunque no se encuentra entre las diez operaciones más grandes del CICR, Maurer mencionó la gran preocupación que existe en relación a la crisis en la República Centroafricana, donde el conflicto armado interno está teniendo consecuencias devastadores.

Pese a ello, lamentó Maurer, se trata de una situación que sigue pasando desapercibida para la opinión pública internacional.

El presidente del CICR dijo que además de las situaciones de conflictos armados y desastres naturales, la entidad seguirá trabajando para aportar asistencia a las víctimas de la represión estatal, violencia entre comunidades por razones religiosas y violencia en entornos urbanos.