Para qué nos están preparando
27 de noviembre de 2013 (20:51 h.)
Siempre vengo afirmando que la Ley Aveliño Siñani - Elizardo Pérez, es una ley poéticamente elaborada, y recoge las utopías de muchos soñadores con una educación made in Bolivia. Pero al paso que va la ley, corre el riesgo de tener la misma suerte que la Ley 1565.
En las universidades y en los institutos superiores de formación profesional repiten como consigna y producto de la formación con calidad, eficiencia, ética y moral. Que los mejores profesionales estén en los cargos más importantes, que los mejores docentes estén en esferas educativas de implementación y desarrollo de la ley. Pero esto no siempre sucede así, porque detrás está la mano política, el aval de los movimientos sociales, la muñeca, el "llunk’unaku", el nepotismo y el compadrerío.
Esta visión es producto de la realidad y la práctica, que posiblemente sea diferente con la visión miope que tienen los responsables coyunturales de la educación.
Así, como se están olvidando sistemáticamente de los preceptos de la Ley 070, cuando define como base una educación científica, técnica, tecnológica y artística. Es importante recordar y reflexionar sobre la realidad científica y tecnológica en el proceso de educación.
No es casual que las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) estén avaladas por las grandes potencias mundiales que dominan el mundo. El internet, la telefonía celular integral, el vacío en la auto regulación de los medios de comunicación, la pérdida de valores en la formación y la poca práctica por valorar lo nuestro como identidad nacional. Día que pasa nos hace más dependientes, consumidores y repetidores de las TIC. En otras palabras somos esclavos de las nuevas tecnologías.
Hoy en día, la gente camina por las calles, pasa clases, viaja, trabaja, come y conversa con audífonos en los oídos, teléfonos celulares de última generación en las manos. Esta conducta humana ligada a las TIC es la manifestación de la nueva colonización tecnológica mundial. Que está dando nacimiento a otra sociedad mediante las redes sociales.
Para qué nos están preparando, ¿acaso para una vida robótica?, quizás en un futuro cuando presentemos problemas auditivos, visuales, mentales nos implanten como si fuéramos computadoras memorias made in USA o China. Esta dramática situación debería ser asumida por la educación como una prioridad, en vez de perder el tiempo en imitar ancestralidades. Es hora de preparar a los profesores para las consecuencias de esta dura realidad tecnológica, antes que sea demasiado tarde.
En las universidades y en los institutos superiores de formación profesional repiten como consigna y producto de la formación con calidad, eficiencia, ética y moral. Que los mejores profesionales estén en los cargos más importantes, que los mejores docentes estén en esferas educativas de implementación y desarrollo de la ley. Pero esto no siempre sucede así, porque detrás está la mano política, el aval de los movimientos sociales, la muñeca, el "llunk’unaku", el nepotismo y el compadrerío.
Esta visión es producto de la realidad y la práctica, que posiblemente sea diferente con la visión miope que tienen los responsables coyunturales de la educación.
Así, como se están olvidando sistemáticamente de los preceptos de la Ley 070, cuando define como base una educación científica, técnica, tecnológica y artística. Es importante recordar y reflexionar sobre la realidad científica y tecnológica en el proceso de educación.
No es casual que las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) estén avaladas por las grandes potencias mundiales que dominan el mundo. El internet, la telefonía celular integral, el vacío en la auto regulación de los medios de comunicación, la pérdida de valores en la formación y la poca práctica por valorar lo nuestro como identidad nacional. Día que pasa nos hace más dependientes, consumidores y repetidores de las TIC. En otras palabras somos esclavos de las nuevas tecnologías.
Hoy en día, la gente camina por las calles, pasa clases, viaja, trabaja, come y conversa con audífonos en los oídos, teléfonos celulares de última generación en las manos. Esta conducta humana ligada a las TIC es la manifestación de la nueva colonización tecnológica mundial. Que está dando nacimiento a otra sociedad mediante las redes sociales.
Para qué nos están preparando, ¿acaso para una vida robótica?, quizás en un futuro cuando presentemos problemas auditivos, visuales, mentales nos implanten como si fuéramos computadoras memorias made in USA o China. Esta dramática situación debería ser asumida por la educación como una prioridad, en vez de perder el tiempo en imitar ancestralidades. Es hora de preparar a los profesores para las consecuencias de esta dura realidad tecnológica, antes que sea demasiado tarde.