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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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SE ESTIMA QUE MÁS DE 10.000 PERSONAS MURIERON Y UNAS 9,7 MILLONES RESULTARON AFECTADAS POR HAIYAN. HAY DESESPERACIÓN POR COMIDA Y AGUA

Filipinas en estado de calamidad y tifón avanza a China y Vietnam

Filipinas en estado de calamidad y tifón avanza a China y Vietnam



Filipinas decretó ayer el estado de calamidad, mientras comienza a llegar la ayuda exterior para intentar paliar la grave situación en el país tras el paso el viernes del tifón Haiyan, que se calcula puede haber causado unos 10.000 muertos y ha entrado ya en Vietnam y China.

Con la declaración del estado de calamidad, el presidente filipino, Benigno Aquino, intenta evitar la especulación y el acaparamiento, así como imponer un control de precios a los bienes de primera necesidad.

Tras arrasar Filipinas, Haiyan prosigue su camino: entró la pasada madrugada por el norte de Vietnam, donde las autoridades evacuaron a unas 600.000 personas, y se adentra debilitado, como tormenta tropical, en las provincias del sur de China, donde la región autónoma de Guangxi Zhuang está en estado de máxima alerta.

Al menos cuatro personas han muerto y siete permanecen desaparecidas en el sur de China, mientras en Vietnam trece perdieron la vida cuando trabajaban para atajar las consecuencias del fenómeno meteorológico.

AFECTADOS En Filipinas, la isla de Leyte es la más afectada por el tifón, con miles de personas que deambulan por las carreteras en busca de comida y agua y donde el gobierno provincial ha arrojado sacas de arroz de 50 kilos en algunos caminos.

Los equipos de limpieza han comenzado a llegar a las zonas afectadas y retiran los escombros dejados por Haiyan e intentan desbloquear el tránsito rodado, a fin de que pueda llegar la ayuda a las áreas más aisladas.

También el restablecimiento del orden en Tacloban -capital de la provincia de Leyte, en la costa este de Filipinas, y una de las más afectadas por Haiyan- es una de las prioridades de las autoridades y efectivos de la Policía Nacional y el Ejército han sido enviados a la zona para asegurar el orden en la región.

La Policía estima que más del 70 por ciento de los edificios de Tacloban, incluidos varios del aeropuerto como almacenes y la torre de control, ha quedado destruido tras el paso del tifón, que arrasó las provincias centrales de Filipinas.

Mientras los datos extraoficiales y los informes hablan de decenas de miles de víctimas en Leyte, el Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres cifra los muertos por ahora en todo el país en 255, con 71 heridos y 38 desaparecidos.

El número de afectados asciende a casi 9,7 millones de personas y a 615.000 desplazados, de los que 433.000 están alojados en 1.444 centros de evacuación. No obstante, hay zonas de la isla a donde aún no han llegado los equipos de rescate y se desconoce la suerte de sus habitantes.

Ante la falta de víveres, se suceden los actos de pillaje y los saqueos e, incluso, medios locales indicaron que una turba atacó un convoy de la Cruz Roja con un cargamento de ayuda.

AYUDA En un intento de paliar las consecuencias del tifón entre la población, la ayuda exterior ha comenzado a llegar a Filipinas.

Un avión de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos llegó a Tacloban, cuyo aeropuerto reabrió ayer de manera parcial, con grandes cantidades de agua, mantas, paquetes de comida y generadores eléctrico provisionales.

La Unión Europea, por su parte, ha activado el mecanismo de protección civil para coordinar la ayuda humanitaria sobre el terreno, iniciativa que se suma a los 3 millones de euros que la UE ha destinado a la zona.

Datos.

Desastre

Tacloban, la capital de la provincia de Leyte, que tenía 220.000 vecinos hasta el viernes, y se perfila como el epicentro del desastre. Solo en la ciudad han muerto 10.000 personas, según cálculos de las autoridades asumidos por la ONU. Decenas de vecinos se arremolinaban a la entrada del aeropuerto suplicando ayuda.

Búsqueda

Es imposible contar los muertos porque aún es imposible llegar a buena parte de las zonas del centro del archipiélago devastadas por el tifón posiblemente más potente que jamás ha tocado tierra. Lugares donde no queda un edificio ni un árbol en pie, todo está anegado de barro y los supervivientes buscan desesperados agua y comida. Mientras, otros buscan dar con sus seres queridos, según El País de España.

¿Qué es un tifón?

Es un ciclón propio de las costas orientales de Asia, de gran violencia, que va acompañado de vientos muy fuertes y lluvias torrenciales.

Haiyan fue como un dragón

"Nos refugiamos en casa porque pensábamos que el tifón no iba a ser tan intenso, pero al poco empezó a arrastrar el tejado de nuestra casa", rememoró Beverly

Cabillo, residente de la zona que al indicar que “Haiyan fue como un dragón enorme que llegó y se lo llevó todo en un momento".

Relató que al regresar al que era su hogar se lo encontró sin techo y con los muebles a más de 10 metros de distancia.

La superviviente y su familia al ver la potencia del tifón decidieron trasladarse para pedir refugio en casa de un vecino cruzando la calle con una silla en la cabeza para evitar ser golpeados por uno de los innumerables objetos arrastrados por el viento, que llegó a superar los 300 kilómetros por hora.

Cabillo dijo no haber visto ningún equipo de rescate por la zona ni a las fuerzas del orden y rogó ayuda ante la escasez de líquidos para luchar contra la sed.

Aunque los vecinos se quejan de la falta de ayuda, un equipo de empleados del Ministerio de Infraestructuras se encuentra en Tacloban limpiando el acceso a la zona, según dijo a Efe el ingeniero jefe, Ferdinand Briones, cuyo equipo trabaja 22 horas al día.

Se teme que cientos de pueblos hayan quedado aislados

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) expresó ayer el temor de que la devastación del tifón Haiyan haya alcanzado a cientos de pueblos que se han quedado aislados en la isla de Leyte, en la región central de Filipinas.

"Ahora mismo estamos trabajando en un vacío informativo. Lo poco que vemos ya nos indica que la situación es terrible, pero lo que no vemos es lo más preocupante", indicó en un comunicado la doctora Natasha Reyes, coordinadora de MSF en Filipinas.

Un equipo de 15 profesionales de esta ONG se encuentra ya en la ciudad de Tacloban, en la isla de Leyte, donde el tifón golpeó el pasado viernes, y otros 50 médicos, enfermeros y psicólogos se encuentran de camino.

"La información que recibimos de Tacloban es que la ciudad entera, de 400.000 habitantes, ha sido devastada. Además, hay cientos de pueblos esparcidos a lo largo de miles de kilómetros por los que ha pasado el tifón y en los que las comunicaciones se han cortado", agregó Reyes.

"Honestamente, nadie sabe cuál es la situación en estas zonas más remotas y rurales, y pasará un tiempo hasta que tengamos una visión general. Este tipo de desastres no tiene precedentes en Filipinas. Las consecuencias son parecidas a un gran terremoto seguido de enormes inundaciones", manifestó la coordinadora de MSF.

La doctora explicó que el Ejército de Filipinas se encuentra bajo mucha presión para atender a los heridos que han sido congregados en el aeropuerto de Tacloban, ante la carencia de medicamentos y suministros.

"La gente está llevando a los heridos al aeropuerto en motocicletas o a pie, y el trayecto tarda en cubrirse seis horas caminando.

El hospital regional de Tacloban ha sido golpeado por una inundación costera propiciada por la tormenta y el equipamiento médico ha desaparecido. Todavía no está claro qué ha quedado en pie", relató Reyes.