Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

Incentivar la lectura entre los bolivianos

Incentivar la lectura entre los bolivianos
Escenarios.

Hay que promocionar la lectura en todos los escenarios posibles, pero también con políticas de gobierno, con leyes como la actual, pero que sean de aplicación oportuna.

No existen estadísticas recientes sobre el índice de lectores en nuestro país, pero seguramente que es uno de los más bajos en relación a los países vecinos y desde luego con distancias siderales con los países europeos y del norte. La lectura en Bolivia en vez de encontrar mejores niveles experimenta situaciones que la han desvalorizado por diferentes factores.

Uno de los principales problemas, desde luego, tiene relación con el analfabetismo que se venía arrastrando desde hace décadas, aunque según datos oficiales, ha disminuido notoriamente con las campañas últimas, donde se asegura que se lo ha erradicado del mayor porcentaje de hombres y mujeres del país. Sin embargo, de acuerdo a especialistas, se deben seguir etapas posteriores a esta labor para que los que ya han aprendido a leer y escribir, no se olviden por falta de práctica, lo que puede resultar frecuente en personas que habiendo aprendido luego se olvidan, constituyendo esta situación otro nivel de analfabetismo.

De todos modos, la falta de hábito de lectura se origina también en la escuela y en el colegio, cuando los niños y jóvenes tienen pocos incentivos, o porque los métodos de enseñanza de la lectura son deficientes o porque no se practican. Algunos expertos sostienen que el poco interés por la lectura también se inicia en el mismo hogar y a todo esto hay que unir las nuevas tecnologías, entre ellas la televisión que sin ser tan nueva ha desmotivado la lectura, a lo que se unen ahora el internet y otros medios electrónicos.

Los incentivos a la lectura se pueden dar de diferente modo. Mediante planes y programas que se practiquen desde la escuela, porque es muy cierto aquello que el hábito de leer no es innato y por el contrario es algo que se tiene que desarrollar paulatinamente mediante un proceso de aprendizaje, para que se vuelva una especie de costumbre y que posteriormente sea cultivado ya de manera permanente. Todos los incentivos internos en la escuela y los externos que parten del Estado, de los gobiernos y de los grupos comprometidos con estos objetivos, son importantes.

Organizar y desarrollar una Feria de Libro como la que se ha efectuado en Cochabamba es algo de mucho valor porque la difusión de eventos de esta naturaleza con la cooperación de los medios de comunicación social, tradicionales y nuevos, llegan hasta los potenciales lectores, porque también es sabido que hay que crear climas favorables de lectura y vínculos permanentes con los nuevos lectores.

En relación a las ferias de libros, siendo escenarios importantes, hay que esperar que la aplicación de la nueva Ley del Libro y la Lectura Óscar Alfaro empiece a funcionar con beneficios que liberen de impuestos a la venta de textos, la aplicación de la tasa cero para el IVA y a las Transacciones (IT), es decir, que los alcances de esta norma se apliquen desde el proceso de edición.

La lectura y su promoción entre toda la gente y entre los futuros lectores, tiene que ver con crear los hábitos de lectura, mediante diferentes métodos, en escenarios propicios, pero también con políticas de gobierno, porque en el ámbito externo de la lectura, no se puede negar que el libro, en Bolivia, tanto de autores nacionales como de los extranjeros, sigue siendo un lujo para el bolsillo de la mayoría de los bolivianos por su alto costo. Habrá que seguir bregando en el objetivo de extender la lectura a la mayor cantidad de gente.