Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 08:43

REOS DEL BLOQUE “B” HICIERON EXPLOTAR GARRAFAS Y USARON ARMAS PARA ATACAR A RECLUSOS DEL “A”. UNA PUGNA DE PODER ORIGINÓ EL ENFRENTAMIENTO. HAY 52 HERIDOS, 38 DE GRAVEDAD

Treinta muertos en Palmasola

Treinta muertos en Palmasola


El Penal cruceño de Palmasola se convirtió ayer en el escenario de la peor tragedia en la historia reciente de los centros penitenciarios del país, como consecuencia del enfrentamiento entre dos grupos de reclusos del sector de Chonchocorito, que alberga a 500 presos. Los datos obtenidos por Oxígeno llevan a la conclusión de que todo se desencadenó con el ataque de los reos del sector “B” atacaron a los del “A”.


El hecho que ha saldado la muerte de 29 presos, un menor de un año y medio, y 52 heridos graves, comenzó entre las 05:00 y 06:00 de ayer, aunque la Policía sostiene que fue a las 06:30.

Los hechos fueron planificados con anterioridad debido a que los internos del sector “B” habrían cortado y forjado la malla olímpica que los separaba del otro grupo de 256 internos que habita en el sector “A”, y donde la infraestructura está dispuesta en dos pisos, uno encima del otro.

Se informa además que los reos del bloque “B” actuaron liderados por sus delegados, quienes buscaron a los representantes del sector “A”, aparentemente con fines de eliminarlos.

Asimismo, se pudo establecer que los reos del “B” portaban armas de fuego y hasta garrafas encendidas, las que explosionaron e hirieron y quitaron la vida de los internos del “A”, quienes fueron sorprendidos en su infraestructura de dos pisos donde estaban pernoctando. Consultas hechas con otras fuentes señalan que se trata de dos balones de gas licuado que explotaron y provocaron un incendio en Chonchocorito.

El fuego hizo que los internos pierdan la vida calcinados, entre ellos un niño, y otros queden heridos con graves quemaduras.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó anoche, que los presos fallecieron calcinados, producto de las explosiones y el fuego que se extendió en todo el pabellón “A”.

Asimismo, confirmó que el “infierno” se suscitó en la zona denominada Chonchocorito y los reos que atacaron utilizaron armas, garrafas y una variedad de armas punzocortantes.

El director nacional de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, detalló que en la sección de Chonchocorito se tiene el registro de al menos 500 internos quienes son considerados de "peligrosidad".

"La gente en su desesperación muy temprano en la mañana ha sufrido estas muertes, se dice que estas personas han entrado usando armas de fuego. Se dice que ha habido una explosión de cachorro de dinamita, han explosionado también las garrafas y se ha quemado todo esto y ahí se han producido las muertes y en la desesperación por saltar han tenido algunos accidentes y sufrieron graves heridas”, dijo.

La reacción de la Policía logró controlar toda la situación al promediar las 07:30 con el refuerzo de al menos 100 efectivos del comando departamental de la Policía de Santa Cruz.

Durante la mañana, el comandante nacional de la Policía, Jorge Aracena, ratificó que los datos preliminares daban a conocer que los hechos se debieron concretamente a una “pugna de poder” y que “se ha producido un gran incendio en el bloque “A”, tenemos la presencia de dos garrafas de cocina que han explotado”.  

Las decenas de heridos rebasaron las capacidades de los centros de salud  más cercanos mientras  Bomberos realizaba el trabajo de búsqueda de otras personas privadas de libertad aún sin identificar. La labor fue también acompañada por  una cantidad importante de familiares, quienes esperaban en las inmediaciones del penal sin saber si su allegado  era una de las víctimas de este hecho violento. 

“(La situación) está enteramente controlada, hemos movilizado a todas las unidades en el departamento de Santa Cruz, hemos convocado a nuestras autoridades nacionales, hemos estado acá; sin embargo, para conocimiento de todos, nosotros lamentamos como institución este hecho”, dijo Aracena.



Datos

Palmasola

En el recinto carcelario hay 54 niños menores de seis años que vivían con sus padres.

En Palmasola hay más de 5.200 internos de los que sólo unos 400 tienen sentencia condenatoria. Las cárceles bolivianas presentan serios problemas de conflictividad y hacinamiento debido, entre otros factores, a que el 83 por ciento de los más de 13.800 reclusos está en prisión preventiva.

Usaron garrafas como lanzallamas para arremeter

Los reclusos del bloque “B” usaron tres garrafas de Gas Licuado de Petróleo como lanzallamas, por lo que la mayoría de los muertos y heridos tienen severas quemaduras, aseguró anoche el ministro Carlos Romero.

“Las garrafas fueron usadas como lanzallamas y provocaron una expansión de fuego. Las víctimas fueron encontradas (sin vida) sentadas y en posición cúbito dorsal (lo que hace presumir que estaban durmiendo) cuando fueron sorprendidas con el fuego. La mayoría de las personas fallecidas se encontraban en el segundo piso del bloque “A”, (suponemos) por  la elevación del gas y fuego”, declaró el ministro, en una rueda de prensa ofrecida en Palmasola.

Romero, confirmó que el violento enfrentamiento entre dos bandos rivales del penal se desató a las 06:00 en el sector de Chonchocorito, donde están recluidos los presos más peligrosos de la cárcel.

Ratificó que los reos del bloque “B” procedieron a la toma violenta del bloque “A”, donde los internos fueron agredidos inicialmente con armas punzocortantes, palos, machetes y hasta cucharillas transformadas en elementos contundentes.

En el pabellón que fue escenario de la tragedia fueron encontrados casquillos de armas de fuego nueve milímetros, que posiblemente usaron los policías que intervinieron en el enfrentamiento de reos.

Pero también “se encontraron otro tipo de casquillos en el pabellón, (lo que hace suponer) que hubo utilización de armas de fuego en el enfrentamiento, no se encontraron armas de fuego”, sin embargo, hay indicios de que sí se usaron, dijo.

CABECILLAS Asimismo, la autoridad gubernamental aprovechó la presencia de los medios de comunicación para presentar a cinco presuntos cabecillas de la sangrienta matanza.

Se trata de Wálter Romero, Ricardo Bravo Oliva, Luis Adan Tobías, Pedro Luis Banegas, Roberto Carlos García Figueredo, según el diario El Día de Santa Cruz.

Aseguró que estos cinco reos son de alta peligrosidad y forman al momento parte de un grupo de 50 privados de libertad que están aislados por haber participado del hecho.

El titular de Gobierno calificó a los responsables del hecho como delincuentes de alta peligrosidad que se encuentran purgando penas por delitos de asesinato, violación, robo agravado, entre otros.

Romero: “en algunos penales están mandando los internos”

Tras la tragedia en Palmasola, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, fue autocrítico y admitió que “en los centros penitenciarios, en muchos casos, están mandando los internos”.

Aseguró que ello se debería a que el sistema penitenciario del país no tiene un suficiente control de Estado.

Ante esto, dijo que urge encarar una transformación estructural del sistema penitenciario de Bolivia, estableciendo un control riguroso del Estado.

En ese sentido, la autoridad anunció la realización de requisas permanentes y sorpresivas en todos los penales, además de establecer claras reglas de convivencia en el interior y, sobre todo, trabajando de una manera mancomunada con las entidades autonómicas para que se realicen más inversiones en infraestructura y se establezcan bloqueos aislados para los delincuentes de alta peligrosidad.

Romero reconoció que los hechos ocurridos ayer han sido desencadenados por reos –sentenciados por asesinato y narcotráfico_ que buscaban el control del espacio más peligroso del penal.

Palmasola es el recinto penitenciario más grande del país, en el que están recluidos más de 5.200 personas, por diversos delitos, entre ellos asesinato, robo agravado, atracos, entre otros. Muchos de ellos tienen sentencia de 30 años.

La matanza desnudó que en el interior del penal los reclusos se encuentran armados de pistolas, machetes y celulares.

El reo apodado Killy, a quienes los dardos apuntan de ser el gestor del viernes negro en Palmasola pese a estar aislado en el bote (celda de castigo) e incomunicado, logró contactarse con la Red Uno y aclarar que nada tiene que ver en las muertes dentro el penal.

"Estoy aislado en el bote. Lo que paso allí (Chonchocorito) creo que es una pugna de poder donde nada tengo que ver con este problema. Lo único que pido es que me dejen vivir tranquilo. Yo recién he llegado de Cochabamba y estoy encerrado cuatro meses", alcanzó a  decir al medio televisivo pidiendo que se investigue las muertes. Los internos implicados fueron depositados en una zona aislada de los demás internos.

FORADO El director general de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, develó la noche del viernes que el grupo de reos del bloque “B” que atacó, realizó un forado para ingresar al pabellón “A” de Chonchocorito.

Detalló que el grupo de internos del pabellón “B” utilizó tenazas “grandes” para cortar la malla olímpica que divide ambos sectores para atacar a los reclusos.

Explicó que “en la sección Chonchocorito” se fueron generando grupos de poder por temas estrictamente económicos.

Tras ese trágico suceso, dijo que la cárcel está bajo control de la Policía con el refuerzo de 100 efectivos, mientras tanto personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y una comisión de fiscales investigan e identifican los cuerpos.

Por otra parte, agradeció al personal médico, paramédico y voluntarios de la Cruz Roja Boliviana que socorrieron a los heridos y los trasladaron a los centros de salud.

La autoridad, aseguró que una comisión de fiscales inició la investigación para establecer las responsabilidades de la “gresca” que desató la peor crisis carcelaria en Bolivia.

Llanos lamentó el hecho y aseguró que, tal como dijo el ministro de Gobierno, se tomarán las medidas de seguridad necesarias para impedir que una nueva tragedia vuelva a ocurrir en el país.

Por su lado, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, indicó que producto de la arremetida de los reos al bloque “A”, éste quedó casi totalmente destruido producto del fuego.

Asimismo, no descartó que además de la pugna de poder, existe la hipótesis de que había un plan de fuga de algunos reclusos que habrían planificado el hecho.