El presidente Evo Morales invitó este jueves a organizaciones internacionales a realizar auditorías a los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, ante las críticas vertidas por diferentes fracciones de la población.

El mandatario, desde la capital del país, Sucre, manifestó que su Gobierno está dispuesto a someter los resultados del Censo a este tipo de auditorías, sobre todo para conocer la “capacidad” de los técnicos que procesaron los datos de la gran encuesta nacional que se realizó el pasado 21 de noviembre.

“Que hagan auditorías, si quieren algunos alcaldes gobernaciones, quiero invitar vengan de cualquier organismo internacional. Quisiera saber también yo cuál es la capacidad de nuestros técnicos en el tema del Censo, de errores, puede haber errores, siempre se presentan”, dijo el mandatario, quien enfatizó que “de errores se aprende mejor todavía”.

Manifestó además que la auditoría internacional no sólo verificaría los resultados del Censo, sino también los datos respecto a la dotación de servicios básicos a la población boliviana.

Respecto a las últimas críticas a estos resultados, provenientes sobre todo de los Comités Cívicos de diferentes departamentos del país, el mandatario mencionó que éstos tienen el fin de perjudicar a las alcaldías y gobernaciones.

“Quienes se basan en informes preliminares se equivocan, así como las encuestas, así como los llamados conteo(s) rápido(s), es información que no es la oficial, y ahora cuando hay una información oficial rechazan, protestan, quieren otro Censo, que no entre en vigencia este Censo, sólo quieren perjudicar a alcaldías y a todos los departamentos”, cuestionó.

Este miércoles, presidentes y representantes de diferentes Comités Cívicos del país se reunieron en la ciudad de Cochabamba para analizar los resultados del Censo, junto al presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Ricardo Laruta.

Al término del encuentro, los cívicos no quedaron convencidos con la explicación del INE respecto a la variación de los datos preliminares y finales presentados en enero y julio de este año, respectivamente. Ante ello, los dirigentes anunciaron asambleas en sus respectivos departamentos para analizar posibles medidas de presión en contra de los resultados del Censo.