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  • Diario Digital | jueves, 18 de abril de 2024
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Ley de Servicios Financieros

Ley de Servicios Financieros
La Ley de Servicios Financieros está próxima a entrar en vigencia. El pasado lunes, la Cámara de Diputados promulgó la norma que consta de 551 artículos. Su objetivo principal es regular el funcionamiento de las entidades bancarias. Uno de los aspectos fundamentales es que fijará las tasas de interés para vivienda y producción mediante decreto. Las tasas de interés serán reguladas por el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) que estará integrado por los ministerios de Economía, Planificación del Desarrollo, el Banco Central de Bolivia, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y la Autoridad de Fiscalización y Control de Pensiones y Seguros (APS). Otro aspecto importante de la ley es el Fondo de Protección del Ahorrista, que garantizará la devolución de los ahorros de los usuarios de bancos y mutuales hasta 10.000 dólares, en caso de que la entidad financiera entre en quiebra. Además está el Defensor de los ahorristas, a quien los usuarios podrán remitir sus quejas, en caso de que la entidad financiera esté actuando de mala manera respecto a sus créditos y préstamos.

Los productores rurales podrán acceder a créditos de forma ágil y las garantías podrán ser no convencionales.

Esta norma despierta expectativas y temores. Por un lado están las personas que desean acceder a créditos de bajo interés para bienes inmuebles o para otros fines. Por otra parte, están los banqueros que alertan de ciertos peligros en el ámbito financiero, sobre todo una caída en los créditos y en la rentabilidad.

La banca creció en 20 por ciento en los últimos seis años y obtuvo notables ganancias. La Asociación de Bancos (Asoban) informó que las utilidades del primer semestre de 2013 ascienden a 67 millones de dólares, mismos que son menores en $us 8 millones a los alcanzados en el primer semestre de la pasada gestión.

Según los banqueros, la rentabilidad permite incrementar el nivel patrimonial de los intermediarios y, por tanto, ayuda a mantener una solvencia adecuada, lo cual es fundamental para asegurar la seguridad de los depósitos del público. El 90 por ciento de los activos de riesgo son financiados con depósitos y el 10 por ciento con el patrimonio bancario. Por tanto, es probable con la nueva ley no se podrá colocar todos los préstamos. 

La esperanza de la población es que esta norma permita un mayor impulso a las actividades económicas productivas y que se pueda acceder a créditos en condiciones favorables.