Con una inversión de 108 millones de dólares y un gran movimiento humano, la Cooperativa Boliviana de Cemento, Industrias y Servicios (Coboce Ltda.) culminó la construcción de su nueva fábrica de cemento, con la que ratifica su apoyo al desarrollo de Cochabamba y el país.

La imponente estructura se alza en Irpa Irpa (provincia Capinota), a 65 kilómetros de Cochabamba. Refleja todo el esfuerzo que pusieron cientos de trabajadores para la puesta en marcha de la maquinaria de gran tamaño. A esto se suma la tecnología de punta, que es la más moderna del país.

La ejecución de las obras comenzó hace tres años con el ensamblaje, montaje y, desde hace cuatro meses, los trabajos de puesta en marcha.

Coboce Cemento es una de las fábricas más completas del país porque produce su materia prima (el clinker) y también el cemento. Anteriormente, debido a la alta demanda, debía importar el clinker de Perú, Corea, Argentina y Brasil para abastecer al mercado, principalmente de Cochabamba.

Con su nueva fábrica, Coboce Cemento pondrá en el mercado nacional 45 mil bolsas de cemento diarias, adicionales a las 25 mil que actualmente entrega.

Según la Cooperativa, con las 70 mil bolsas diarias se podrá satisfacer la demanda de cemento que existe en Bolivia.

LANZAMIENTO Diferentes medios de comunicación visitaron ayer la fábrica de cemento para participar del lanzamiento de la nueva línea, no sin antes cumplir con las medidas de seguridad que garantizaron una adecuada permanencia.

Al ingreso recibieron los equipos de protección personal necesarios como casco, gafas de seguridad, respirador PFF-1 contra polvos y nieblas, cobertores de oídos para el ruido, además de un chaleco reflector. Sin embargo, solo fue necesario el uso del casco y el chaleco, porque el ruido no era significativo así como tampoco la cantidad de polvo y niebla que puedan afectar la integridad física de los visitantes.

Según el superintendente de planta, Javier Flores, esto se debe a que el almacenamiento de la materia prima es el adecuado y ya no al aire libre como la primera fábrica.

Coboce tiene la única fábrica del país con un sistema de almacenamiento que evita la contaminación y conserva la calidad.

“Es un nuevo rédito ambiental, todo está aislado y la calidad del clinker no se deteriora”, manifestó.

También se buscó que el ruido que provoca la molienda de crudo disminuya. El adelanto tecnológico permitió la construcción de un molino vertical, distinto al que se tenía, el mismo genera poco ruido y menor consumo de energía.

La instalación de la nueva fábrica estuvo en manos de la empresa Polysius AG Alemania y Polysius Do Brasil Ltda.

LA OBRA Se construyeron una molienda de crudo vertical, un silo de 7.200 metros para 7 mil toneladas de harina, un precalentador y un horno rotatorio de 4.6 metros de diámetro y longitud de 72 metros. El primer horno de la fábrica tenía 3.2 metros de diámetro y 40 metros de largo.

Por otro lado, está el enfriador de clinker, el transporte y almacenamiento y un sistema de control automático.

“Por todo esto nos atrevemos a decir que es la más moderna, en especial, por el sistema de control que tiene tecnología bastante nueva. Luego pensamos realizar muestreos automáticos para que un robot haga los controles de calidad”, explicó Flores.

El horno se constituye en el equipo más importante, es el corazón donde se mezclan las materias primas que son la base de la preparación del cemento.

Apuntes.

Historia

La primera fábrica empezó a producir 300 toneladas de clinker al día, para 6.600 bolsas de cemento, el 15 de septiembre de 1971.

En 1993 se realizó la ampliación, que permitió una producción de 25 mil bolsas de cemento por día.

Molienda

Para la implementación de la nueva línea de producción se comenzó a trabajar con la instalación de la molienda, que tiene una capacidad de almacenamiento de 85 toneladas de cemento por hora.

El 2013

El 26 de febrero se realizaron pruebas en la molienda de crudo.

Entre el 13 y 15 de marzo fue el arranque del molino, y desde el 25 de marzo hasta el 22 de abril el inicio del anillado del horno. El 21 de mayo se terminaron los trabajos del gasoducto Santiváñez-Irpa Irpa. El horno comenzó a funcionar el 27 de mayo y se encuentra en proceso de estabilización. Su capacidad es para 1.600 toneladas de clinker y actualmente llega a 1.400.