La cifra de muertos por el derrumbe de un edificio de fábricas textiles en Bangladesh, el pasado 24 de abril, sigue subiendo. De acuerdo al último informe oficial, la cifra de victimas fatales de la tragedia de Savar,ubicada a las afueras de Dacca- capital del país- se elevó a 1.114. El derrumbe dejó además 2.500 heridos.
 El viernes, una de las trabajadoras de las fábricas textiles que funcionaban ilegalmente en el edificio, pudo ser rescatada con vida de entre los escombros y actualmente está recibiendo tratamiento médico en un hospital militar. Reshma Begum, quien trabajaba en el segundo piso del edificio, encontró comida y agua entre las ruinas y así pudo sobrevivir 16 días.
El general Hasan Surhawady, encargado de las labores de rescate, dijo que la mujer se encuentra bien pero necesita tranquilidad y que tiene problemas para dormir.
"Encontrar a Reshma con vida fue un milagro" y una señal de la ayuda incansable que pueden prestarse los seres humanos, señaló Surhawady, y añadió que la búsqueda seguirá hasta que hayan sido hallados todos los desaparecidos.
El derrumbe del edificio, a 25 kilómetros de Dacca, ha elevado la presión sobre la industria textil en este país del sudeste asiático, a fin de garantizar un mejor control de las normas de seguridad y de trabajo internacionales.
Las autoridades anunciaron un plan de seguridad para la industria textil y el cierre de 18 fábricas expuestas a riesgos en Dacca y Chittagong, ante los temores de que los países occidentales le den la espalda al país y dejen de producir allí.