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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Se dan los primeros pasos pero aún falta mucho

Se dan los primeros pasos pero aún falta mucho

El anhelo de industrializar la minería en Bolivia “aún tiene que recorrer camino para el salto al desarrollo”, pese a los avances importantes en el sector tecnológico, inversiones y la visión gubernamental de encarar el proceso de exportar productos acabados, reconocieron expertos en minería y economía.

El Gobierno está decidido a encarar la industrialización de minerales, metálicos y no metálicos de la minería privada, con la reactivación de Karachipampa, El Mutún y las plantas el litio y cloruro de potasio, explicó el expresidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Héctor Córdoba.

En tanto que el analista económico, Luis Ballivián, señaló que las bajas inversiones aún siguen siendo un impedimento. A esto se suma la carencia de leyes que garanticen las inversiones, no obstante de la buena voluntad del Gobierno de asumir desafíos “complejos”.

Por ejemplo, el proyecto   de El Mutún que fue dilatándose entre logros y frustraciones.

Dijo que en los gobiernos pasados se utilizó a la minería para intereses privados y políticos que sepultaron el deseo de encarar la industrialización con los proyectos de fundiciones de La Palca, Karachipampa y otros.

Córdoba señaló que desde 1952 se intentó la industrialización con las fundiciones de Vinto para el estaño y, posteriormente, para el antimonio, que inicia sus operaciones en 1971 y la de Telamayu para el bismuto. La planta de Karachipampa hace 30 años, habría sido el salto industrial más importante del país, pues habría permitido procesar minerales complejos que son exportados sin ningún enriquecimiento, pero hubo un boicot. Desde enero pasado recién está entrando en funcionamiento.

A partir de 2006, dijo Córdoba, se recuperó Vinto; se puso en funcionamiento la planta hidrometalúrgica de cobre en Corocoro; se hizo marchar la planta para bismuto en Telamayu, “aunque con deficiencias, porque la materia prima es de la cooperativa Tasna-Rosario”.

Según Córdoba, el Gobierno está en la apuesta de abrir el verdadero desarrollo minero con los proyectos a corto y mediano plazo como el de Karachipampa, planta que opera desde enero de este año; la industrialización del litio y cloruro de potasio, que ya tiene una planta piloto y la adjudicación de la construcción de dos plantas “gigantes de zinc” (una en Oruro y otra en Potosí).