Avanza en Bolivia un estudio de un nuevo fármaco contra el mal de Chagas
El primer estudio en cuatro décadas de un nuevo fármaco para tratar el mal de Chagas avanza en Bolivia desde hace dos años, impulsado por un equipo científico internacional que busca un mejor tratamiento para la "enfermedad de los pobres".
Ribeiro dirige el Programa Clínico de Chagas de la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi, por su sigla en inglés) y Gascón es director de Enfermedades Tropicales Desatendidas del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), entidades que se asociaron a la Plataforma del Chagas de Bolivia para el estudio.
El mal sw Chagas fue bautizado así por Carlos Chagas, médico brasileño que descubrió en 1909 la enfermedad, que avanza silenciosamente dentro del organismo de las personas, causándoles lesiones crónicas irreversibles, sobre todo en los sistemas cardíaco y digestivo.
El mal también se transmite de forma congénita y mediante transfusiones de sangre o trasplante de órganos, por lo que a través de las migraciones ha llegado a otros países donde no existe la "vinchuca", como España, donde se calcula que hay unos 70.000 casos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido el mal de Chagas dentro de un listado de 17 enfermedades tropicales consideradas "olvidadas", porque desde la década de los sesenta que no se desarrollaban nuevos fármacos para tratarla.
Por lo general, estos efectos son erupciones cutáneas, pero según los expertos, los pacientes también se resisten a usar estos medicamentos por lo prolongado que les resulta el tratamiento, consistente en dos dosis diarias durante 60 días.
Pero además, la entidad decidió buscar estudios previos sobre nuevos compuestos para tratar la enfermedad, con el objetivo de dar nuevas opciones a los pacientes.
Tras negociar con Eisai y hacer los trámites correspondientes, DNDi decidió llevar a cabo la segunda fase del estudio, es decir, probar el fármaco con humanos.
Así, en junio de 2012 concluyó el reclutamiento de 231 pacientes de Cochabamba y de la región sureña de Tarija.
En junio próximo se les hará una última revisión a un año de haber concluido el tratamiento, misma que arrojará resultados decisivos para saber si se podrá avanzar o no hacia una tercera fase para probar el fármaco también en Brasil, Argentina, México, Colombia, España y posiblemente Estados Unidos.
Ribeiro remarcó la importancia de que las personas que padecen de Chagas no dejen de tratarlo con los medicamentos actuales, cuya eficacia ha sido demostrada a pesar de los inconvenientes señalados.