Trabajan de lunes a viernes incluyendo los feriados. Están expuestos a enfermedades y muchas veces son víctimas de discriminación. Pese a estos inconvenientes los recolectores de basura han ganado su espacio laboral y muchos se han convertido en empresarios con sólidos ingresos económicos.

Es que paradójicamente lo que para muchos la palabra “basura” es sinónimo de inservible, los recolectores lo transforman en “dinero” a través del reciclado.

Pero más aún, después de mucho empeño y dedicación algunos recicladores de desechos han obtenido todos los documentos que les respalda y acredita como empresarios. Es el caso de Sabino Álvarez Alegre, gerente de la empresa Recicladora Ecológica (Reco), y las dos jóvenes universitarias Irelis Cuba Pinto y Claudia Arias Lazcano, socias de la empresa Recuperación, Manejo y Aprovechamiento de Materiales “Recumas S.R.L.”.

Álvarez se dedica desde hace cuatro años a la recolección y diferenciación de basura en el municipio de Quillacollo. Con mucho orgullo muestra la personería jurídica de su negocio, el Número de Identificación Tributaria (NIT) y el registro en Fundempresa.

Recuerda que inició esa actividad en la zona sur y norte de Quillacollo, después su trabajo se fue optimizando con la ayuda de un carrito jalado por una bicicleta.

Los vecinos colaboraron con la clasificación de la basura, dice Álvarez, gracias a los afiches que distribuía la Empresa Municipal de Aseo de Quillacollo (Emaq) y la Fundación Swisscontac.

Los primeros meses que trabajó con la basura aprendió qué materiales se pueden recuperar como el cartón, los papeles, las botellas de plástico, los vidrios, latas, pilas y otros materiales.

Señala que con el trabajo de otras diez personas lograron reducir al mes hasta siete toneladas de basura que ingresa al botadero de Cotapachi.

Respecto a sus ingresos económicos, Álvarez dice que en la Emaq le pagaban un sueldo inicial de Bs 750, después le subieron a Bs 1.200 y Bs 2.100, pero ahora que tiene consolidada su propia empresa recicladora mínimamente gana entre Bs 3.000 a Bs 5.000 y da empleo a diez personas.

JÓVENES Irelis y Claudia son dos universitarias, de 25 y 27 años respectivamente, de la carrera de Biología de la Universidad Mayor de San Simón.

Tienen la proyección de generar fuentes de empleo para mujeres que se dedican a la recolección de basura en el municipio de Tiquipaya, porque les conmovió la situación en la que trabajan ya que están expuestas a enfermedades, no utilizan ropa de trabajo ni reciben capacitación.

Hace poco han obtenido todos los documentos que respaldan legalmente a su empresa “Recumas S.R.L.”.

Aún no están trabajando en la recolección, diferenciación y reciclado de la basura, pero ya está consolidado un acuerdo con la Alcaldía de Tiquipaya para capacitar y dar las herramientas a las mujeres que se dedican a esta labor.

Para Irelis y Claudia la idea de “trabajar con la basura” surgió en el Programa Emprendedor de Aldeas SOS. Ganaron el primer lugar de un concurso y el premio fue un soporte económico para iniciar su proyecto.

HAY OTRAS Ambas experiencias no son las primeras en Cochabamba. La Federación de Reciclaje y Medioambiente premiará hoy a aquellas personas que se dedican a este rubro desde hace 30 y 50 años logrando sólidos ingresos.

También hay personas que destinan su tiempo libre al reciclado para pagar sus estudios.

Kevin Cruz tiene catorce años y después de clases se ocupa de recuperar botellas de plástico o vidrio de la basura. Pero debido a que recoge materiales peligrosos pone en riesgo su salud y está expuesto a cortaduras.

Otra experiencia es de Viviana Sánchez que con unas cuantas horas de trabajo puede generar un ingreso mensual de Bs 300, mientras que Primitivo Flores, que trabaja en el botadero de K’ara K’ara, gana hasta Bs 700.

Algunos se dedican a recoger los desechos de los domicilios, otros a seleccionar de los contenedores “verdes” de basura o de los botaderos municipales.

Datos.

Millones

La actividad de los recicladores aporta con 10 millones de dólares a la economía departamental, según datos de la Sociedad de Gestión Ambiental Boliviana.

Los recolectores entregan a los empresarios la materia prima en plástico, hojalata, vidrio, papel, cartón u otros materiales disminuyendo la importación de estos productos.

Además, el plástico y la chatarra también se exportan a Chile, Perú e incluso a China.

No existe una cifra oficial de cuántas personas se dedican a esta labor.

Aprovechable

Del 100 por ciento de los desechos domiciliarios el 80 por ciento es material aprovechable. Se lo puede vender a empresas o exportar.

Clasificación

Los residuos orgánicos: las hojas, ramas, cáscaras y residuos de la fabricación de alimentos en el hogar. Inorgánico: plástico, telas sintéticas, entre otros. Los materiales peligrosos: material médico infeccioso, residuo radiactivo, ácidos y sustancias químicas corrosivas y otros.

Federación impulsa ideas ecológicas

Cochabamba es el primer departamento en tener su Federación de Reciclaje y Medioambiente. Hoy será la posesión del directorio ejecutivo y para el acto llegará el presidente mundial de Swisscontac, Heinrich Lanz.

Gabriela Nina Ralde será la presidenta de la Federación. La institución, sin fines de lucro, alberga a los pepenadores (hurgar entre la basura), acopiadores, recolectores, los transformadores y exportadores de material reciclable.

Inicialmente la Federación se ha concentrado en la creación de asociaciones uniendo a los rubros de vidrio, papel, cartón, químicos, plásticos y otros.

Entre sus objetivos impulsar a los pequeños emprendimientos ecológicos para desarrollar la cadena de reciclaje por rubro generando empleos.

La Federación está conformada por la Fundación Asistec, la Cooperativa Aprender, la Fundación Fedepia para los mercados, Economía Arcoiris y otros que ayudan e impulsan los emprendimientos de los recicladores. Actualmente están afiliadas 350 personas.

Entre los beneficios que ofrece, a los afiliados y no afiliados, esta la facilidad en créditos para mejorar sus ingresos, capacitaciones o talleres, orientación respecto a la salud y medioambiente, ampliación y búsqueda de mercado, asistencia y otros, señala Gabriela Nina.