El vicepresidente Álvaro García y el presidente Evo Morales, a su turno y a su manera, plantearon, incrementar la población boliviana; y esta, cayó estrepitosamente, con la propuesta de plantear una ley, por un asambleísta del MAS, para multar a las mujeres sin hijos; la misma que genero reacción inmediata de las mujeres, que una vez más fueron agredidas y cuya respuesta valiente forzó aclaración de la presidenta de Diputados de que esa ley no sería tratada; y el proponente, que sus declaraciones fueron descontextualizadas. Estas referencias, constituyen oportunidad para recordar que las inmigraciones, desde siempre, jugaron roles importantes en el desarrollo. Entre ellas, las espontáneas, hacia los EEUU, desde Inglaterra, Italia e Irlanda, en busca del “sueño americano”; a esta cita no faltan chinos, japoneses y compatriotas. Nuestra América, en sus albores, poblada únicamente por indígenas y aborígenes, hasta la llegada los conquistadores españoles, con quienes se multiplicaron las inmigraciones. A modo de referencia, se tiene a Venezuela que el año 1950, de 5 millones de habitantes, pasó a 7 millones en 1961 de los cuales un millón eran europeos. Europeos que, mayoritariamente, eligieron Argentina, Brasil, Uruguay y Chile; quienes marcan diferencia, con Bolivia, Perú y Ecuador. En nuestro país, las migraciones hacia Santa Cruz de la Sierra, programada por la revolución del ´52, consolidaron su agroindustria. Es el más desarrollado y poblado de Bolivia, donde no faltan croatas, menonitas rusos y alemanes; y colonizadores japoneses, entre otros.

Estas referencias, muestran la importancia de las inmigraciones, hacia zonas potenciales, hoy deshabitadas, para producir la seguridad alimentaria y excedentes con destino al Pacifico Sur; nuevas fuentes de trabajo de mano de obra intensiva, construir infraestructura y reducir la pobreza, en las márgenes y proximidades de los grandes ríos y lagos de las cuencas del Amazonas, Pilcomayo y del altiplano. Cuencas, hoy altamente deterioradas, y que requieren urgente reconstrucción. Entre las ventajas, en el caso de probables inmigraciones hacia nuestra patria, provenientes del primer mundo, es justamente, el conocimiento y posesión de tecnologías avanzadas; las que requieren fuertes inversiones en la investigación para consolidar el desarrollo; con lo cual marcan diferencia los países altamente industrializados; a los que, los países del tercer mundo, entre ellos, el nuestro, no puede acceder gratuitamente y esta vía de las inmigraciones es una, de entre otras, la ideal para acortar diferencias, en todos los campos, con Brasil, Rusia, India y China, las nuevas potencias mundiales.