Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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La lengua materna

La lengua materna
Ocho lenguas originarias de Bolivia están en serio peligro de desaparecer. Una de ellas es el yuqui, idioma de la población que habita en el trópico de Cochabamba. Junto a esta lengua, otras siete requieren de mayor protección en Bolivia, se trata del: araona, mosetén , movima, sirionó, yaminahua, tapiete y machineri.

Según el Ministerio de Educación, una lengua está en serio riesgo de desaparecer cuando es hablada sólo por los abuelos y ya no por hijos y nietos.

Otras nueve lenguas originarias, de las 36 nacionalidades que reconoce la Constitución Política del Estado, están en peligro. El cavineño, el chacobo,bésiro, esse ejja, guarayo, mojeño, tacana, yuracaré y ayoreo están en nivel de “peligro”.

El baure, el cayunana, el itonoama. el leco, el maropa, el moré , el pacahuara y el joré están en situación crítica. Mientras que el tsimán y el weenhayek tienen situación vulnerable,

Por otra parte, el guarasugwe, toromona, chimán, uruchipaya, mojeño trinitario y mojeño ignaciano aún no tienen la evaluación concluída.

El quechua es la lengua más difundida, con dos millones de quechuahablantes en Bolivia. Le sigue el aymara, con casi dos millones de personas que lo conservan y el guaraní con cien mil personas que hablan ese idioma.

El estudio y la preservación de las lenguas vernáculas permite comprender la cosmovisión y la filosofía de las nacionalidades. Es parte del patrimonio material e inmaterial que requiere del apoyo del Estado y la sociedad para su preservación.

El problema está en que la globalización, la migración del campo a la ciudad y la arremetida de culturas foráneas, ha llevado a que los indígenas pierdan su identidad idiomática, la escondan por vergüenza ante la discriminación y adopten otras lenguas como “símbolo de progreso”.

Según el Fondo de Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura ( Unesco), la extinción de varias lenguas ancestrales, incluido el quechua, se podría dar en apenas unos 30 años.

Por eso, es urgente la difusión de las lenguas maternas, con el fin de incentivar la diversidad lingüística y la educación multilingüe. Valorar y usar la lengua materna afianza la identidad y contribuye a crear mayor conciencia sobre las tradiciones lingüísticas y culturales de cada nación.