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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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“Pene desechable” de babosas sorprende a los científicos

“Pene desechable” de babosas sorprende a los científicos

Un “pene desechable” de una babosa marina hallada en el océano Pacífico ha sorprendido al mundo científico, que considera se trata de la primera criatura conocida que puede copular en repetidas ocasiones con un miembro sexual distinto.
La babosa de mar Chromodoris reticulata tiene la habilidad de separar, hacer crecer nuevamente y luego reutilizar su pene, en un extraño rito de apareamiento. Un equipo de científicos japoneses hizo el hallazgo tras recolectar los animales marinos de arrecifes de coral poco profundos en Japón.
Se cree que casi todas estas criaturas, que también son conocidas como nudibranquios, son “hermafroditas simultáneos”, es decir que poseen órganos sexuales masculinos y femeninos y que pueden usar ambos al mismo tiempo.
Bernard Picton, jefe del área de invertebrados marinos en los Museos Nacionales de Irlanda del Norte, explicó que el aparato reproductivo general de dichas babosas marinas “se encuentra en el lado derecho del cuerpo”.
Así, dos nudibranquios se unen, uno mira hacia un lado y el otro a la inversa, con la parte derecha de sus cuerpos en contacto, tocándose.
“El pene de uno encaja en la abertura femenina del otro, y el pene de éste encaja en la abertura femenina de la primera, si se entiende lo que quiero decir”, agregó.
Los científicos japoneses observaron 31 veces el apareamiento de esta especie, pero el reciente descubrimiento añade otra capa de complejidad a la cópula, lo cual sorprendió a este experto en babosas marinas.
De acuerdo al estudio, el acto de copulación duró entre unos pocos segundos y unos pocos minutos, tras lo cual las criaturas se separaron y se despojaron de sus penes, que dejaron en el piso del tanque.
Pero sólo 24 horas después, los investigadores fueron sorprendidos al descubrir que las babosas marinas habían regenerado sus órganos masculinos y estaban listas para aparearse de nuevo. Tras exámenes más detallados de la anatomía de los animales se reveló que las babosas tenían una gran parte de su pene enrollado en un espiral al interior de sus cuerpos, el cual luego usarían para reponer la parte faltante.
Los científicos también notaron que los penes estaban equipados con espinas.
A lo sumo, los animales pudieron copular tres veces en sucesión, con cada encuentro separado del otro por aproximadamente 24 horas.
“Tienen una biología muy complicada. Y muchos tienen cosas extremadamente complicadas en términos de reproducción”, declaró Picton.

        

        Los expertos no pueden explicar aún si la vida sexual del animal -al menos su parte masculina- se termina una vez que el pene interno es utilizado en estos intentos o si, tras algunas semanas o meses, el órgano puede volver a crecer.

        

        De todos modos, las babosas marinas no son los únicos animales que abandonan su pene, ya que por ejemplo las arañas tejedoras pierden sus órganos masculinos después del sexo, así como una criatura marina llamada bígaro común o caracolillo y las babosas terrestres pertenecientes al género Ariolimax.

        

        Estos descubrimientos fueron publicados en un estudio en la revista Biology Letters, perteneciente a la Royal Society de Reino Unido.