Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

EL INFORME FORENSE CONFIRMA LA DESMEDIDA VIOLENCIA QUE SE EJERCIÓ EN EL ASESINATO. UNA ADOLESCENTE DE 14 AÑOS ESTÁ DETENIDA EN EL CENTRO DE INFRACTORES COMO SOSPECHOSA DEL HOMICIDIO

Estudiante de 14 años acusada de asesinar a Wara Azeñas

Estudiante de 14 años acusada de asesinar a Wara Azeñas



Una estudiante de 14 años fue aprehendida y sometida a una audiencia de medidas cautelares como sospechosa de asesinar con 40 puñaladas a su compañera de colegio Wara Azeñas Estévez (15), hija de un oficial de la Policía. El Juzgado Primero de Partido en Niñez y Adolescencia ordenó su detención en un centro de infractores.

El 1 de febrero de 2013, Wara Azeñas fue hallada muerta dentro de su habitación, en su casa de Coña Coña. Según la autopsia, fue asesinada entre las 17:00 y las 19:00 horas.

El abogado y apoderado del padre de la menor, Carlos Torrico, informó que el 8 de febrero se realizó una audiencia cautelar reservada en la que la Fiscalía imputó por el delito de asesinato a la menor de 14 años, quien estudiaba en el colegio de la víctima. El hermano de la sospechosa (de 19 años) fue imputado por el delito de complicidad, pero está libre con medidas sustitutivas.

“La imputación se basa en que la adolescente fue a casa de Wara la tarde del 1 de febrero y se despidió a las 17:00, pero mintió al decir que a las 17:30 horas ya estaba en su vivienda de la laguna Alalay. La triangulación de llamadas de su celular la ubica en Coña Coña a las 18:38 y a las 18:40, efectuando dos llamadas, de pocos segundos de duración, a la víctima”, explicó el abogado.

“La hipótesis es que esta adolescente visitó a Wara y se fue a las 17:00. Luego, a las 18:30 el padrastro de Wara entra a la casa por unos minutos, él la ve con vida, en su cuarto, y vuelve a salir. A las 18:38 la sospechosa, que creemos se quedó en inmediaciones de la vivienda hasta que el padrastro se fuera, llama a Wara por 10 segundos para decirle que se olvidó algo en su casa o que le tenía que decir algo más y que está en camino. A las 18:40 vuelve a llamar a su víctima por menos segundos. Creemos para que abra la puerta. Ella entró a la vivienda y asesinó a Wara con mucho sadismo”, describió el abogado.

La presunta asesina se tomó el trabajo de limpiar parte de la escena del crimen y cambiar la ropa a su víctima, pues las prendas que vestía al momento de su hallazgo no tenían sangre.

El hermano de la sospechosa declaró a la Policía que su hermana llegó a su casa de la laguna Alalay a las 17:30 horas. Debido a que ambos se abstuvieron de declarar, ninguno pudo explicar porqué la triangulación de llamadas demostraba que la adolescente de 14 años estaba en Coña Coña a la hora del crimen.

AMENAZAS Compañeros de las dos menores testificaron que la sospechosa amenazó de muerte a Wara en ocasiones anteriores, según el abogado.

La menor asesinada intentó defenderse y al margen de dos heridas en las palmas de las manos, tenía cabellos y restos de tejido debajo de las uñas. La Fiscalía presentó un requerimiento para comparar el ADN de la sospechosa con las muestras halladas en el cadáver, pero la abogada y madre de la detenida se rehusó a que su hija se sometiera a la prueba, lo que aumentó las sospechas.

“Otra hipótesis apuntaba al padrastro que volvió por unos minutos a su casa a las 18:30, pero éste colaboró con la investigación. Facilitó los extractos de llamadas y pruebas de ADN cuyos resultados aún se desconocen”.