Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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LAS POLÍTICAS DE PLANIFICACIÓN DE LA FEDERACIÓN BOLIVIANA DE FÚTBOL EXISTEN, PERO DAN COMO RESULTADO FRACASOS EN LAS COMPETENCIAS INTERNACIONALES

El fútbol boliviano estancado

El fútbol boliviano estancado



Los dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol, Liga del Fútbol Profesional Boliviano y toda la estructura del balompié nacional deben cambiar sus políticas de trabajo y la forma de ver el fútbol. Con la excepción del Sudamericano de 1963 y las Eliminatorias de 1993, el país solo tuvo sin sabores.

El nivel competitivo en el fútbol profesional boliviano es limitado técnicamente y bajo con relación a otros torneos de Sudamérica ésto se refleja en los jugadores que destacan en el torneo doméstico queson tentados por clubes de Arabia, Turquia, Azerbayán, Rusia y otros, que no tienen mayor relevancia a nivel mundial.

También se pudo evidenciar en varias oportunidades que muchos jugadores viajan al exterior con una valija "llena de ilusiones", pero retornan al país frustrados sin "pena ni gloria".

Los futbolistas como Jhasmany Campos, Samuel Galindo, Didi Torrico, Rudi Cardozo, entre otros volvieron al país.

Actualmente juegan en el exterior Ricardo Pedriel en el Sivasspor de Turquía, Marcelo Martins en el Gremio de Brasil, Ronald Raldes en el Colón de Santa Fé, Edemir Rodríguez en el Bakú de Azerbayán, para citar algunos nombres.

Jugadores que en algunos meses o años más volverán al fútbol boliviano a quemar sus últimos cartuchos, quitando un espacio a un joven jugador.

Realidad que lamentablemente se observa sin que nadie diga o haga algo, el mejor ejemplo es que los torneos que se llevan adelante en la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) y sus afiliadas son "recicladores" de futbolistas que dejaron el profesionalismo, cuando su función es fomentar y formar jugadores que nutran los clubes profesionales y las selecciones nacionales en sus diferentes categorías.

El mejor reflejo de este panorama es que Bolivia ocupa las últimas posiciones en la Confederación Sudamericana de Fútbol, superando a Perú y Venezuela, por el momento.

Lo lamentable es que el fútbol nacional sigue rezagado en Sudamérica y el mundo: sin valores jóvenes, sin exportación de futbolistas y cosechando sin sabores en las participaciones internacionales.