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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Agresiones a la prensa

Agresiones a la prensa
Tres muertes, 15 agresiones físicas y 14 amenazas verbales, además de un atentado contra un medio de comunicación están impunes. La Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP) reclamó a las autoridades nacionales celeridad en el esclarecimiento de estos casos.

El pedido fue hecho el Día Mundial contra la Impunidad que se celebró el viernes, en conmemoración a la masacre de Ampatuan, ocurrida en Filipinas en 2009, en la que 32 periodistas fueron asesinados. El objetivo de la jornada fue lograr justicia para los perseguidos por ejercer su derecho a la libertad de expresión, llamando la atención global sobre la cuestión de la impunidad.

Los hermanos Verónica y Víctor Hugo Peñasco, así como Eugenio Aduviri murieron por causas atribuidas a la inseguridad ciudadana. En esos casos hasta ahora solamente hay sospechosos bajo detención preventiva.

Por otra parte, se desconoce quiénes son los autores intelectuales del atentado contra el periodista Fernando Vidal, que fue quemado hace casi un mes por cuatro personas mientras presentaba su programa radiofónico en directo en Yacuiba.

Desde hace cuatro años no se hace justicia por la muerte del periodista Carlos Quispe, asesinado a golpes durante la ocupación violenta de la radio municipal de Pucarani, en La Paz.

El problema es que la baja efectividad y capacidad sancionatoria de las autoridades judiciales genera mayor impunidad y alienta a los criminales a seguir delinquiendo.

La ANP también denunció que los periodistas ahora están expuestos a nuevas formas de censura, más sutiles, que dificultan su tarea.

En América Latina y el mundo, el año que acaba fue calificado como el más violento para los periodistas, con 119 decesos, de los cuales 22 corresponden a Latinoamérica. México encabeza la lista con 7 asesinatos, seguido de Brasil (4), Honduras (3) y Colombia (2).

El asesinato de un periodista es la forma más cruel y escalofriante de censura, señala el Instituto Internacional de Prensa (IPI) que documenta las agresiones a periodistas desde 1997.

La libertad de expresión es un derecho fundamental que asiste a todas las personas y debe ser protegida. Los atentados a la prensa vulneran principios democráticos e impiden que los ciudadanos estén informados.