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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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¿Hacia Irán pasando por Gaza

¿Hacia Irán pasando por Gaza
La escalada israelí contra Gaza se ha dado apenas han concluido las elecciones estadounidenses del 6 de noviembre. A los dos días de que Obama fuese reelecto con el apoyo de dos de cada tres electores judeo-americanos, el ejército israelí mandó tanques a dicha franja matando un niño para luego a los dos días matar otros 4 civiles. Media semana después fue eliminado el principal líder militar del Hamas, Ahmed Jabari. Todo ello ha incentivado a que Hamas lance cientos de cohetes, los cuales han demostrado tener un alto alcance (por primera vez estos llegan hasta Tel Aviv y Jerusalén, donde están las dos capitales hebraicas) y haber sido ensamblados en Gaza burlando el bloqueo. Ahora el primer ministro Netanyahu puede evidenciar a su propia nación el peligro que significa el Hamas, el mismo que recién cuenta con capacidad de atacar al centro neurálgico del país, con lo cual puede concitar la unidad nacional a fin de hacer una nueva invasión a Gaza, la misma que sería -según su canciller Lieberman- más contundente que la de 2008-9. Tanto esa invasión a Gaza como la anterior al Líbano en el 2006 se dieron en plena campaña electoral y esta vez Netanyahu, quien adelantó los comicios generales para enero 2013 buscando arrasar en estos, quiere ser masivamente apuntalado por su pueblo como el gran liberador. Aparentemente una nueva invasión a Gaza podría ser seguida por otra al Líbano y de allí hacia Irán, cuyos intentos de dotarse de energía nuclear Tel Aviv considera que es su principal riesgo. Si Israel fuera hacia un ataque directo contra Irán teme que tendría que dar una guerra simultánea en 3 frentes y padecer una lluvia de miles de misiles iraníes lanzados al norte desde Líbano y al sur desde Gaza, algo que su sistema de intercepción solo podría contestar limitadamente. De allí que si el objetivo podría ser preparar una guerra contra Irán cuya primera etapa sería arrasar con los misiles que habría en Gaza y la segunda ir hacia Líbano. Una vez conseguido neutralizar esos dos frentes, Israel podría atacar a los distintos búnkeres iraníes donde cree que los ayatolas tienen plantas nucleares para lo cual, además, deberían tener que mandar soldados y posiblemente emplear parte de sus 200 armas nucleares. Esa jugada es muy riesgosa. Si Netanyahu lograse esos objetivos se consolidaría, pudiendo generar una crisis en Irán y buscar la caída de dicho régimen, empezando por la desintegración de su aliado sirio. Sin embargo, las invasiones israelíes a Líbano y Gaza terminaron antes fortaleciendo a sus enemigos; su actual ofensiva contra Gaza viene haciéndole chocar con sus dos amigos regionales (Turquía y Egipto) y puede llevar a un aislamiento internacional de Israel (sobre todo si este, por primera vez desde 1945, emplea armas atómicas).