El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó ayer que no rendirá cuentas a Chile sobre las obras que la Gobernación de Potosí construye para aprovechar las vertientes de la región del Silala, en la frontera con el país transandino.

"Quiero que sepa el Gobierno de Chile: no vamos a rendir cuentas, ni informar (de) porqué sentamos soberanía en el departamento de Potosí mediante el aprovechamiento de aguas del Silala", dijo en un acto para conmemorar el 186 aniversario de creación de la Armada.

El mandatario dijo que Chile "se equivoca" si quiere que el caso vaya al derecho internacional, porque el Gobierno y las Fuerzas Armadas de Bolivia saben dónde se están haciendo las obras.

Morales respondió así a la petición de información del Gobierno de Chile sobre las obras en el Silala con el argumento de que esas aguas, que fluyen con un volumen de 205 litros por segundo, son parte de un río internacional que beneficia también a su territorio. El Presidente reiteró que esas aguas son de vertientes que pertenecen a Potosí.

ANTECEDENTES Las obras en el Silala comenzaron a fines del mes pasado con la construcción de cuatro represas para criar truchas, seguirán con una embotelladora de agua, una planta hidroeléctrica y además está planeado desviar el caudal a la vecina Laguna Colorada, según los proyectos del gobernador potosino, el oficialista Félix González.

Los trabajos mermarán el flujo de las aguas hacia el norte de Chile hasta en un 40 por ciento, según las autoridades potosinas.

Ambos países también están enfrentados por la demanda de Bolivia de una restitución de su salida soberana al Océano Pacífico perdida en la guerra librada contra Chile a fines del siglo XIX. Morales enfatizó que el pueblo latinoamericano entiende que hay una "deuda histórica" de Chile con Bolivia y ratificó que los tratados internacionales "no son intocables" en alusión al firmado entre ambos países en 1904 para fijar los límites territoriales.

SOLUCIÓN Según el mandatario, el gobierno de Sebastián Piñera "sencillamente puede resolver el tema del mar", "solo depende de una decisión política" para que los dos países trabajen "en complementariedad".

"Saben ellos que nos necesitan. Conocemos y conozco muy bien la estrategia militar de las Fuerzas Armadas de Chile. No quiero comentarles por razones estratégicas", dijo.

Finalmente, pidió unidad a los bolivianos entorno a la centenaria reivindicación marítima, que busca una salida soberana al Océano Pacífico.

"Quiero decirles a todos los sectores sociales, a todos los movimientos sociales que en temas de Estado, temas como el mar, debemos estar unidos, la unidad es tan importante", exhortó.

Morales sostuvo que los distintos sectores de la sociedad tienen derecho a tener diferencias en temas programáticos y políticos, pero insistió en la unidad en temas de Estado.

La Armada y su propuesta

El jefe de la Armada boliviana, almirante Raúl Vizcarra, entregó al presidente Evo Morales una propuesta para fortalecer la industria y comercio naval mediante el aprovechamiento de la hidrovía Paraguay-Paraná.

Vizcarra lamentó la “temporal situación de enclaustramiento que sufre la patria”.

El fortalecimiento de esta estrategia facilitaría mejorar el comercio de los productos bolivianos como las relaciones de cooperación con los países de la Cuenca del Plata además de contar de una ruta hacia una salida al océano Atlántico.

Dijo que Chile no cumple con el Tratado de 1904 para fijar los límites territoriales porque ha privatizado la administración del puerto de Arica, por donde pasa la mayoría del comercio boliviano. Durante su discurso explicó que la costa boliviana está "cautiva", también calificó “gran herida de Bolivia” al enclaustramiento marítimo a causa de la Guerra del Pacífico con Chile que indica que no tiene deudas pendientes con Bolivia.

Preocupa que haya represalias

Sobre el tema del Silala han habido tantas interpretaciones y participaciones de personas (parlamentarios) que hacen alusiones al derecho internacional, pero hay que tomar en cuenta que esto debe negociarse con Chile de Cancillería a Cancillería, por el camino de la diplomacia y conversar sobre bases más sólidas.

Lo último que se conoce es que de Bolivia se envió una nota para reanudar el diálogo sobre el Silala y la agenda de los 13 puntos. Las opiniones de una u otra persona que no tienen personería internacional no son oficiales, deben dejar opinar a quienes conocen y tienen el mandato internacional.

Sobre el Silala, la nota que dirigió la Cancillería boliviana determina con precisión que Bolivia reinvindica su tesis de que está ejerciendo soberanía sobre sus recursos hídricos. Me temo que Bolivia al decir esto esté entrando en franca contradicción con su tesis de hace 80 años sobre el río Mauri y Lauca que son más importantes que el Silala. Se dijo que esos recursos no pueden ser utilizados unilateralmente por Chile.

Los parlamentarios anuncian que si no hay arreglo podrían ir al Tribunal Internacional y ahí dirían que Bolivia dice una cosa ahora y en el pasado dijo otra, puede ir en nuestra contra. Ningún país está por encima del Tribunal Internacional porque es el que determina la soberanía de los Estados y si deja de lado esta instancia, queda aislado internacionalmente.

Me preocupa que lleguemos a un problema internacional, lo que es muy delicado. El tema del Silala no es tan gravitante porque son 205 litros por segundo y en la Cordillera hay de 19 a 20 mil litros por segundo, eso es más importante. Bolivia estaría afectada hacia Chile si por represalia decide desviar esas aguas, nos afectaría más a nosotros.