La Iglesia católica convocó ayer a la población a defender el sacramento del matrimonio que actualmente, de acuerdo a monseñor Sergio Gualberti, arzobispo coadjunto de Santa Cruz, quien indicó que está "amenazado en su propia naturaleza y en sus mismos fundamentos antropológicos".

Monseñor, en su homilía dominical en la Catedral de la ciudad de Santa Cruz, hizo una reflexión sobre la situación por la que atraviesa actualmente el matrimonio e indicó que existen "ataques y presiones" para modificar la esencia de este sacramento.

La autoridad eclesiástica lamentó que actualmente se hayan implementado leyes que faciliten el divorcio; que la sociedad, bajo el "concepto de modernidad", impulse la modificación de los roles tradicionales de varones y mujeres y que a ello se sume las presiones para promulgar leyes que equiparan el matrimonio con la unión de personas del mismo sexo "hiriendo gravemente la identidad y la dignidad del matrimonio y el respeto al derecho a la vida".

"Ante este escenario, los matrimonios cristianos están en el desafío de defender esta institución conforme a los fundamentos de la naturaleza humana y de la ley de Dios. Éste es el gran desafío de los matrimonios cristianos: dar testimonio de amor y de fidelidad entre esposos para toda la vida", expresó monseñor.

"Valorar y preservar el matrimonio es tarea de todos, en especial de los gobernantes, porque defender el matrimonio es defender a la familia y a la misma sociedad", acotó Gualberti, arzobispo coadjunto de Santa Cruz.