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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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LA ESCUELA DE FÚTBOL CRECIÓ JUNTOS A SUS NIÑOS, HOY SUS PRIMERAS GENERACIONES SE PROYECTAN A LA LIGA Y TIENE UNOS 400 DEPORTISTAS

Pelota de Trapo tiene su mayoría de edad

Pelota de Trapo tiene su mayoría de edad



Han pasado 18 años y un par de semanas desde que la escuela de fútbol Pelota de Trapo vio la luz como una iniciativa familiar irradiada entre un grupo de amigos del barrio.

Entonces nadie imaginaba que ese grupo reducido de niños podrían un día contar en sus filas con alrededor de 400 niños y jóvenes futbolistas, que crecieron, que se hicieron mayores de edad como hermanos junto a su escuela. Y que hoy tiene un par de figuras de su primera generación jugando en la Liga profesional, además, tiene decenas de generaciones más empujando, para convertir el sueño del profesional, en una realidad.

Pero eso no es todo, la escuela de la familia Ramallo cumple también un trabajo social con niños enfermos, a los que colabora con el deporte y su educación en el nivel básico.

Y es que la escuelita del Barrio El Profesional, en la popular zona de Condebamba, al noroeste de la ciudad de Cochabamba creció junto a sus niños y hoy que se hizo mayor de edad, ya piensa en cosas grandes. Quiere proyectarse al profesionalismo.

Para ello centenares de niños y jóvenes se calzan la listada "rojiblanca" a diario, respaldados por sus padres y reciben el adiestramiento de sus maestros casi en familia.

También tiene la vieja canchita de tierra, la otra "mini" en el jardín de los Ramallo y desde hace dos años, cuenta con una de dimensiones reglamentarias a pocas cuadras, en Chilimarca, gracias a un acuerdo con el centro acogida de menores Arcoiris, con el que también trabaja de manera conjunta.

Por si fuese poco, desde aquel 21 de septiembre de 1994 en que la Pelota de Trapo vio la luz, la escuela se ha desarrollado de tal manera que tiene un grupo de 230 a 300 niños -dependiendo de la temporada- entre los 4 y los 16 años de edad en la escuela de fútbol.

Además, ha logrado acomodarse en casi todas las categorías posibles que permite el fútbol de la asociación de nuestro departamento con sus 150 jugadores asociados.

Es decir que cuenta con representaciones en cada categoría desde los 6 hasta los 15 años; y también entrena con jóvenes de hasta 17 años en la Primera A, que es el paso previo al profesionalismo.

“Nos regalaron nuestra desafiliación”

Paradójicamente, la escuela Pelota de Trapo recibió su aniversario 18 con una noticia que supuso un golpe duro para sus responsables y también para sus niños: su desafiliación del fútbol organizado.

Y es que justamente en Cochabamba se ha prolongado una disputa de poder entre dos bandos que ha fracturado nuestro fútbol asociado y que independientemente de quién tenga la razón es el mismo fútbol y nuestro futuro -los niños- quienes terminan pagando la factura.

“Tenemos títulos en todas las categorías en estos 18 años. Sin embargo, nosotros decidimos quedarnos con una de las fracciones y ello derivó en que nos desafilien de la Asociación Nacional de Fútbol”, cuenta Williams Ramallo exfutbolista y cofundador de la escuela.

“Y de forma abusiva comenzaron a vender jugadores nuestros, un trabajo nuestro, como si fuese suyo. Es un abuso grande y vamos a acudir a un amparo constitucional. Pero, aún estamos a la espera de que la Asociación Nacional revise esta determinación para que esta escuela de fútbol siga con el mismo trabajo de siempre”, explica señalando además que su escuela seguirá en lo que más le interesa crear buenos futbolistas, pero ante todo buenas personas.

“Creo que estamos en un camino que de a poco se sigue abriendo con otras posibilidades como la de ofrecerles un mayor y mejor futuro profesional a los chicos”, dice Ramallo.

Mientras los niños siguen entrenando y pasando las tardes haciendo lo que más les gusta: jugar al fútbol hasta el infinito.

El trabajo con los niños enfermos

Pelota de Trapo se fusionó hace un par de años con una institución que trabaja con niños enfermos de escasos recursos ofreciéndoles formación y ahora, también deporte.

“Hemos conformado la escuela de fútbol Arcoiris y en este mismo lugar hemos construido una escuela del nivel inicial para que los niños estudien que se llama La Casa de los Niños, conjuntamente con Arístides Gazzote un italiano a cargo del proyecto”, cuenta Orlando Ramallo, director técnico principal de la escuela.

De esta manera, la escuela Pelota de Trapo amplía su horizonte hacia la labor social que implica ofrecer la implementación de la escuela y a cambio recibir un predio de forma permanente, donde los juveniles de la Pelota de Trapo pueden realizar sus prácticas semanales, en un campo reglamentario.

El sueño de ser profesional cerca

La fusión entre el fútbol de el Trópico y Enrique Happ abre una posibilidad para que Cochabamba acceda a una plaza profesional más en un lapso no muy prolongado.

Esta relación tiene un tercer componente que es justamente la escuela Pelota de Trapo que podrá impulsar a sus figuras hacia el profesionalismo si la chance de llegar a la Liga con el Trópico y Enrique Happ se materializa.

“Hemos querido potenciar el fútbol en el Chapare con Faustino Llave gracias a que ahora es dueño de la escuela Enrique Happ, con el que vamos a trabajar de forma coordinada para que los chicos que están trabajando con la escuela Pelota de Trapo puedan llegar al profesionalismo mediante este club. Entonces se están fusionando la escuela Pelota de Trapo y Enrique Happ”, explica Williams Ramallo que trabaja ahora con las tres instituciones y es el nexo.