El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó que ante la ausencia de propuestas para hacer frente al Gobierno, la oposición política apela a la estrategia de hacerse la “víctima con su discurso falso de persecución política”.

Según Quintana, no existen perseguidos políticos, sino gente que cometió delitos y daño al país y que debe responder ante la justicia. Además dijo que cuando alguien no tiene nada, puede enfrentar tranquilamente a la justicia para demostrar su inocencia y lamentó que “en vez de encarar los procesos se escapan del país complicando su situación jurídica”.

“La argucia, por no decir la astucia criolla del viejo sistema político, alimentado por su frustración y fracaso neoliberal, está creando fantasmas en la oposición que permanentemente habla de persecución política”, afirmó el ministro.

Aclaró que en la línea de independencia de poderes es que los casos se sustancian en la justicia, en la que el Gobierno “nada tiene que ver”.

Lamentó que la oposición se dedique a desarrollar una estrategia de hacerse la víctima que le resultó estéril hasta la fecha.

Según Quintana “es una maniobra equivocada fundada en la mentira, en la difamación y en particular una estrategia fundada en la injuria”. El Ministro de la Presidencia sostiene que ningún partido opositor que tenga como estrategia política estos tres elementos sobrevive, como se refleja en la actualidad “con una oposición fragmentada y sin norte”.

Para Quintana, la oposición más inteligente es la creativa y a la fecha se está viendo que no tiene ningún proyecto alternativo al proceso de cambio que lidera Evo Morales.

Dijo que el Ejecutivo nunca escuchó una propuesta alternativa a la nacionalización que hoy rinde sus frutos con el desempeño extraordinario de la economía, como el blindaje de la economía ante la crisis internacional.

“En estos años de gobierno de Morales la oposición no propuso nada para mejorar las condiciones de vida de los bolivianos”, agregó.

El gobierno de Evo Morales sostiene que los avances económicos, sociales y políticos del país son significativos, pero que sin embargo hará falta más tiempo para que el país consolide esos cambios, por lo que el partido de gobierno ya piensa en llevar a la reelección al presidente Evo Morales, como líder indiscutible de este procesos de cambio. Por su parte la oposición intenta conformar un frente único, para presentarse en las elecciones de diciembre 2014.