El Canciller de Bolivia, David Choquehuanca, tomó ayer juramento al nuevo Embajador en la Organización de las Nacionaes Unidas (ONU), Sacha LLorenti, y celebraron la "misión diplomática para dar batalla por la administración de Evo Morales".
Atrás quedaron las denuncias de violación de los Derechos Humanos en la represión indígena en Chaparina  en 2011 y los cuestionamientos y criticas contra la designación, que no fueron escuchadas por el Gobierno.
Pese a tener observaciones en el tema de Derechos Humanos, Llorentise comprometió a trabajar en defensa de la hoja de coca que está en “un proceso sensible, pero al mismo tiempo con logros”; en la promoción de la reivindicación marítima; en debatir los temas de seguridad y soberanía alimentaria.
En el acto de juramento que se realizó en la Cancillería del Estado Plurinacional este miércoles, Llorenti indicó que “este tipo de actos y de designaciones se dan en medio de una batalla política, que enfrenta dos ideologías” y que como revolucionario está dispuesto a “estar en el medio de esta batalla”. Llorenti renunció al cargo de Ministro de Gobierno tras la represión policial contra los indígenas de las tierras bajas que se movilizaban rumbo a La Paz.
Además de ser el representante ante las Naciones Unidas, Llorenti también es el embajador concurrente ante la República Federal de Nigeria y la República de Kenia.
En su discurso decidió referirse al caso Chaparina y dijo que la gente que mintió en septiembre de año pasado y que aseguró que había muertos el represión a los indígenas, “que habían desaparecidos, que había un genocidio, la misma que publicó en primeras planas esa información , ha caído en el mismo juego político”.
Criticó a los opositores de la actual administración pública que en los últimos días decían que la Organización de las Naciones Unidas no iba a aceptar su designación o que no le iban a dar su visa. Y aseguró que “muchos sectores de la derecha boliviana no tienen patria, tiene bolsillos, no tienen patria, tienen intereses, no tienen patria, tienen ambiciones, esa es una diferencia ética fundamental”.
“Quienes nos consideramos revolucionarios sabemos que esa lucha política es una lucha que nos diferencia fundamentalmente desde el plano ético (…) un revolucionario no elige la trinchera que va ocupar, un revolucionario está en la trinchera en la que se le manda y a mí el Presidente (Evo Morales) me ha ordenado ocupar esta trinchera y lo haré por supuesto con la mayor diligencia y el mayor de los esfuerzos”, dijo Llorenti.
Manifestó que “tarde o temprano la derecha va intentar cobrarse como ha hecho a lo largo de toda la historia”,  sobre todo de quienes están en la primera línea de la lucha por el proceso de cambio. “Seriamos pues los primeros en recibir los ataques más duros y más frontales”, sin embargo dijo que eso no le asusta.

Sobre la ex ministra Chacon

Llorenti también dijo que ve cómo algunas personas, que manifiestan su diferencia con el gobierno, se convierten en instrumento de la derecha.

“Yo veo como alguna gente, tal vez de buena fe o de mala fe, uno no puede entrar a los corazones de las personas, argumenta sus diferencia con el proceso de cambio más o menos con los mismos argumentos seguramente que utilizó la gente que traicionó al Túpac Catari a finales del siglo XVIII o la gente que traicionó  a los guerrilleros de la independencia,  o la gente que traicionó a Sucre, a Bolívar, más o menos de unos argumentos que utilizaron para traicionar a Pablo Zárate Villca o para traicionar al Che Guevara y se utilizan ahora y se convierten en instrumentos de la derecha”.
El lunes, la exministra de Defensa, María Cecilia Chacón, publicó un artículo extenso de crítca al gobierno de Evo Morales y en uno de sus párrafos que la designación de Llorenti  “no sólo significa impunidad para él o los responsables, sino que es una afirmación tácita de que lo que sucedió el año pasado es considerado válido y justificable”.
"No olvido que dos días después de lo sucedido, el Presidente anunció una investigación y abrió la puerta a la posibilidad de recapacitar y dar un paso hacia atrás en el rumbo que se tomó a partir de ese día. En silencio comencé a esperar esa oportunidad y tiempo de reconocer que la violencia y la represión no son el camino. De admitir que lo de Chaparina estuvo mal y retornar a la senda", señala Chacón, quien luego expresa su frustración porque aquello no haya ocurrido.
En ese contexto, Llorenti diji que el proceso de cambio en Bolivia está encarnado en una persona y quien encarna este proceso de transformaciones es Evo Morales Ayma.
Además de temas importantes como el de la madre tierra, tratado comercial de los pueblos, cultura de la paz y de la vida, transformaciones que necesita el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los derechos de los pueblos indígenas y derechos humanos,  la descolonización y otros.