Con los clásicos enfrentamientos regionales ya institucionalizados -incluso enfrentamientos de reciente inclusión en la Liga- se abre el debate sobre cuáles son o cuáles deberían ser los “clásicos nacionales” más importantes.

Como consecuencia lógica esta búsqueda nos trasladará hasta la cuestionante sobre cuál es el clásico nacional más grande, o el más importante, o finalmente el más antiguo, porque los clásicos también se miden por la tradición que inevitablemente la dicta el tiempo.

Sobre esta base se pueden entender como parámetros que nos lleven a responder esta cuestión la rivalidad de dos fuerzas futbolísticamente equilibradas -siempre con la historia por detrás- y con un respaldo de aficionados que también se disputan por fuera de los campos deportivos un sitio de importancia respaldándose para su pelea particular, en su cantidad, pero ante todo en su lealtad, nuevamente con el tiempo como su principal aliado.

Con todas estas pistas sobre el tablero expertos analistas cochabambinos en materia de periodismo, fútbol, investigación e historia como lo son Óscar Galdo y Vladimir Nogales existe un choque dentro del fútbol nacional que destaca sobre el resto de los duelos considerados como clásicos.

“Por historia, por títulos, por una larga tradición y por las victorias que ambos han podido conseguir en territorio rival, es el clásico que destaca por encima del resto. Es el clásico más grande del país. Es siempre un partido distinto”, explica Galdo a tiempo de remarcar que también son dos de los clubes con más hinchada dentro y fuera de nuestras fronteras.

“Desde 1955 con el salto de Wilstermann al profesionalismo se desató una rivalidad marcada entre ambos. Son los equipos con más títulos, hasta el último de The Strongest que igualó a Wilstermann. Y además por los choques que hicieron historia en finales, en Libertadores”, comenta Nogales.

Justamente por la conjunción de todos los aspectos citados anteriormente es que ambos coinciden -por separado- en señalar que el Wilstermann-Bolívar es el clásico nacional más importante de nuestro país. Y el de hoy será un capítulo más de ese “partido diferente”, de ese clásico nacional.