Se dice que el momento más emotivo de todos los juegos es el del encendido -siempre sorprendente y guardado como el mayor secreto- del fuego olímpico. Y este hecho es el momento cúspide de toda ceremonia inaugural de olimpiada, que por unos minutos nos deslumbra con arte, música, color y alguna historia que en conjunto nos muestran con orgullo la cultura de cada ciudad organizadora.

Hoy ha llegado ese momento, el momento simbólico de arranque de los Juegos de Londres, que en la realidad ya iniciaron con la competencia hace un par de días y que desde esta jornada (16:00). Y que se vienen trabajando desde hace casi una década.

El momento es uno de los más esperados de los últimos años y con certeza más de una persona terminará derramando algunas lágrimas de emoción por el espectáculo.

El derroche cultural, las ostentosas muestras artísticas regionales; los temas centrales que resumen siglos de cultura en apenas unos minutos; y la música y la belleza estética de las figuras que enmudecen a millones de personas alrededor del mundo y a decenas de miles de privilegiados en los escenarios míticos mientras nos cuentan una historia, siempre terminan llenándonos el alma de emoción y estrujándonos el corazón cuando nos vemos reflejados en -por lo menos Bolivia- un puñado de personas con nuestra bandera.

Toda esa magia que por algunos minutos nos lleva hasta el maravilloso mundo de unos verdaderos colosos, máquinas humanas, personas maravillosas que desarrollaron su físico hasta el límite de convertirse en leyendas, no sería tan simbólico si es que no existiese una ceremonia inaugural.

En estos Juegos se espera mucho de la historia, de la narrativa y del lenguaje durante la inauguración. Como siempre existen muchas especulaciones sobre las formas y los ejes temáticos, sin embargo, nadie se ha atrevido a anticipar nada sobre el secreto mejor guardado de la última década en los pasillos del Palacio de Buckingham y en los archivos de Scotland Yard.

Y es que Londres tiene una cultura tan rica como incluso la ficción lo puede imaginar. Basta señalar que la Villa Olímpica donde se hospedan los deportistas se llama William Shakespeare.

Ni qué decir del famoso Big Ben, el río Támesis, la realeza británica, los taxis y los buses, el meridiano de Greenwich. O íconos del séptimo arte que van desde James Bond hasta Austin Powers, Harry Potter. Recientes como los deportivos Manchester UD, City, Chelsea, el fútbol.

Y por supuesto músicos como los Beatles, Rolling Stones, Elton Jhon, Queen. ¿Suficiente material para generar expectativa?

Los otros cinco capítulos clásicos 

JOEL VERA REYES Durante las ceremonias inaugurales, además del acto central que concluye con el encendido del fuego olímpico existen cinco tradicionales pasos “a seguir” para completar el protocolo inaugural de unos Juegos Olímpicos.

Primero se debe recibir al Jefe de Estado del país anfitrión, que en este caso será La Reina Isabel II y quien la aguarde al ingreso del estadio olímpico de Londres será el presidente de COI y el presidente del Comité Organizador, Jacques Rogge y Sebastian Coe.

El segundo capítulo es el del desfile de los deportistas en el estadio olímpico. Los equipos entran en orden alfabético, según el idioma del país anfitrión, además del equipo griego, que entra en primer lugar, y el país anfitrión (en este caso, equipo de Gran Bretaña), que entra al final.

El tercer paso es el de los discursos. El presidente del Comité Organizador Coe, dará un discurso, seguido por el presidente del COI,  Rogge quién terminará su discurso con la introducción del Jefe de Estado para declarar oficialmente inaugurados los Juegos. Luego se escuchará el himno olímpico y se izará la bandera con los aros.

El juramento es el cuarto paso. Los abanderados de los países forman un círculo alrededor de la tribuna. Un atleta participante, el juez y un entrenador anfitrión realizarán el Juramento.

La gran final es la entrada de la llama olímpica en el estadio. Se transmite a través de los atletas al portador final de la antorcha, que ceremoniosamente encenderá el pebetero olímpico, lo que indica el comienzo de los Juegos.

Guillermo y Catalina con la antorcha en Buckingham

LONDRES La antorcha olímpica alcanzó ayer en su recorrido por Londres las puertas del Palacio de Buckingham, donde salieron a recibirla los príncipes Guillermo y Catalina, acompañados por el príncipe Enrique.

Vestidos con el uniforme de calle del equipo olímpico británico, los tres miembros de la familia real asistieron a uno de los relevos de la llama olímpica, que agota los últimos kilómetros de su recorrido por el Reino Unido antes de llegar hoy al Estadio Olímpico para la inauguración de los Juegos, a partir de las 20:00 GMT.

El recorrido de la antorcha vivió durante la jornada previa al acto inaugural la jornada más multitudinaria desde que la llama desembarcó en el Reino Unido el 18 de mayo procedente de Grecia y se paseó, entre los miles de espectadores que salieron a la calle desde primeras horas de la mañana, por algunos de los barrios más céntricos y representativos de Londres, como Camden, Fulham, Chelsea y Westminster.

Gimnasia de Latinoamérica busca primera medalla

LONDRES La gimnasia latinoamericana, que no ha ganado nunca una medalla en los Juegos Olímpicos, desembarca en Londres 2012 con récord de participantes y dispuesta a cruzar esa frontera, con los brasileños como principales aspirantes.

Veintiún gimnastas de nueve países iberoamericanos disputarán a partir del sábado la competición de gimnasia artística, en la que China, Japón y Alemania se jugarán los primeros puestos en hombres y de nuevo China, Estados Unidos, Rumania y Rusia deben repartirse los podios en mujeres.

La opción más clara de medalla es el brasileño Arthur Nabarrete Zanetti, de 22 años, subcampeón mundial de anillas. Su compañero de equipo Diego Hypolito, que era favorito al oro en suelo en Pekín y falló con una caída en la final, volverá a intentarlo.