El Gobierno deslinda toda responsabilidad en el caso de que se produzca un nuevo fallecimiento entre los indígenas que llegaron el 27 de junio a la ciudad de La Paz y se encuentran alojados en el coliseo de la Universidad Mayor de San Andrés, en carpas en la plaza San Francisco y en inmediaciones de la Vicepresidencia del Estado.

Según el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, en varias oportunidades se intentó brindar atención médica a los marchistas del TIPNIS antes de su arribo a la sede de Gobierno, asistencia que fue rechazada por los dirigentes de la novena marcha, por lo que ahora convocó a las Naciones Unidas, la Cruz Roja, Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y organismos internacionales para persuadir a los representantes de esta movilización a que los niños y mujeres reciban atención médica especializada.

“Nos preocupa la información que hemos recibido de que habría una cantidad de niños que están enfermos y no nos están permitiendo realzar la atención. El Gobierno deslinda toda responsabilidad en el caso de que exista algún fallecimiento porque nosotros estamos haciendo todos los esfuerzos por brindar la atención y la seguridad médica”, dijo el titular de Salud.

Lamentó que tras seis días de permanencia en La Paz, la novena marcha rechace la ayuda médica gubernamental: “Invocamos a los dirigentes a su alto espíritu de compromiso humano, de compromiso con su sector, de defensa de la vida especialmente de los niños que no obren de manera irresponsable interponiendo sus intereses políticos antes que el interés de la salud de todos los marchistas”.

Ante, este panorama, Calvimontes dijo que el Ministerio de Salud declaró una emergencia sanitaria y se dispuso la movilización de ambulancias con personal médico especializado las 24 horas del día, además de los centros de atención médica de la Caja Nacional de Salud (CNS), del sistema público de la ciudad de La Paz como algunos centros privados, si el caso amerita.