La Central Obrera Boliviana (COB) y la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), por separado, restaron este lunes apoyo a la plataforma de demandas de la novena marcha indígena que llegó el pasado miércoles a La Paz.

“No apoyamos para nada la demanda de los hermanos indígenas porque ellos piden la reversión de concesiones mineras y eso afectará a los mineros, ese es el caso de la mina Corocoro en La Paz”, precisó Juan Carlos Trujillo, secretario ejecutivo de la COB.

Miguel Pérez, de la federación de mineros, compartió el criterio de Trujillo, y precisó que los sindicatos mineros están en desacuerdo con la demanda indígena. “Quieren que mucha gente quede sin empleo y en eso no podemos apoyarlos”, dijo.

Trujillo y Pérez justificaron el pedido de los mineros porque la plataforma de demandas de la marcha indígena afecta a la exploración y explotación de recursos mineros e hidrocarburos.

“Tenemos cuatro observaciones: 1) piden modificar el artículo 349 olvidando que el Estado es dueño de todos los recursos naturales. 2) plantean control social olvidando que ya existe ese mecanismo en el sector minero. 3) quieren conformar empresas comunitarias. 4) piden anular contratos mineros y del sector de hidrocarburos”, dijo Pérez.

Agregó que el último ampliado minero que sesionó a mediados de mayo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra quitó apoyo a la novena marcha indígena porque piden un plan de reversión y expropiación de propiedades y empresas en actual producción y fomento de empresas comunitarias como actores productivos en el sector minero, metalúrgico e hidrocarburos.

Además la marcha indígena pide anular contratos mineros como la exploración de oro, indio y plata en Mallcu Khota en el departamento de Potosí y del Proyecto Hidrometalúrgico de Corocoro, en La Paz.

“Sus planteamientos atentan el aparato productivo de este país que solventa la salud, educación, salarios, infraestructura y desarrollo de todos los bolivianos”, destaca la resolución número 4 del ampliado minero.