¿Por dónde correrá el agua de Misicuni?
27 de junio de 2012 (21:18 h.)
El vicepresidente Álvaro García Linera recorrió, hace unos días, las obras de la represa del Proyecto Misicuni e informó in situ que a finales del próximo año estará terminada y a principios de 2014 el agua potable ya llegará a la ciudad de Cochabamba.
Este anuncio debe alegrar a los cochabambinos, pero tiene que preocupar al Alcalde y al Concejo y Municipal. Ellos deben preguntarse con urgencia, ¿por dónde correrá esta agua esperada por décadas?
Evidentemente, no por las redes de distribución y alcantarillado.
Basta una lluvia moderadamente copiosa para comprobar la fragilidad de estos conductos: en varios puntos de la ciudad las aguas usadas buscan y encuentran una salida a las calles.
La urdimbre subterránea e invisible de las vías para el agua potable y desechos líquidos data de un lejano tiempo en que esta ciudad era un pueblo y el número de sus habitantes, reducido.
Las condiciones de cañerías y canales, en este alrededor de un siglo de utilización, tienen que ser deplorables y en desuso, especialmente en el centro.
Quizás las fechas ofrecidas por el Vicepresidente sean las más optimistas, pero el ritmo del trabajo en las alturas de Misicuni las hacen una referencia cierta. Alcalde y concejales deben tomar estos períodos como el gran reto de su gestión.
No se precisa ser un especialista para saber que el trabajo de cambiar la gran parte de estas redes no es una labor fácil, ni barata y menos de corto plazo.
Basta imaginar nuestra ciudad surcada por excavaciones a lo largo y ancho de sus calles, el tiempo que exija la extracción de los viejos conductos y la instalación de los nuevos, con el tráfico interrumpido y otras medidas incómodas y necesarias, para ver la magnitud de las obras pendientes.
Aunque solucionada a medias, la necesidad de agua de los cochabambinos data de muchos años atrás y nunca perdieron las esperanzas de que algún día se haga realidad Misicuni. Ese día está cercano y puede encontrarlos con el caudal que soñaban, pero sin poder acceder a él. Puede encontrarlos con esta paradoja.
Los técnicos municipales deben ser citados por el Concejo y la Asamblea Legislativa para informar sobre planes, planos, presupuesto, cronogramas, financiamiento y todo lo necesario para tener listas las nuevas redes cuando abran las compuertas de la represa.
Este anuncio debe alegrar a los cochabambinos, pero tiene que preocupar al Alcalde y al Concejo y Municipal. Ellos deben preguntarse con urgencia, ¿por dónde correrá esta agua esperada por décadas?
Evidentemente, no por las redes de distribución y alcantarillado.
Basta una lluvia moderadamente copiosa para comprobar la fragilidad de estos conductos: en varios puntos de la ciudad las aguas usadas buscan y encuentran una salida a las calles.
La urdimbre subterránea e invisible de las vías para el agua potable y desechos líquidos data de un lejano tiempo en que esta ciudad era un pueblo y el número de sus habitantes, reducido.
Las condiciones de cañerías y canales, en este alrededor de un siglo de utilización, tienen que ser deplorables y en desuso, especialmente en el centro.
Quizás las fechas ofrecidas por el Vicepresidente sean las más optimistas, pero el ritmo del trabajo en las alturas de Misicuni las hacen una referencia cierta. Alcalde y concejales deben tomar estos períodos como el gran reto de su gestión.
No se precisa ser un especialista para saber que el trabajo de cambiar la gran parte de estas redes no es una labor fácil, ni barata y menos de corto plazo.
Basta imaginar nuestra ciudad surcada por excavaciones a lo largo y ancho de sus calles, el tiempo que exija la extracción de los viejos conductos y la instalación de los nuevos, con el tráfico interrumpido y otras medidas incómodas y necesarias, para ver la magnitud de las obras pendientes.
Aunque solucionada a medias, la necesidad de agua de los cochabambinos data de muchos años atrás y nunca perdieron las esperanzas de que algún día se haga realidad Misicuni. Ese día está cercano y puede encontrarlos con el caudal que soñaban, pero sin poder acceder a él. Puede encontrarlos con esta paradoja.
Los técnicos municipales deben ser citados por el Concejo y la Asamblea Legislativa para informar sobre planes, planos, presupuesto, cronogramas, financiamiento y todo lo necesario para tener listas las nuevas redes cuando abran las compuertas de la represa.