Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Ideas en grande

Ideas en grande
El ser humano es muy complejo, en sus ojos se han depositado 100 millones de receptores que le permiten gozar de la magia de los colores, de la luz, de la simpatía de las personas y de la majestad de la naturaleza. En sus oídos hay 24 millones de filamentos que vibran y escuchan con el viento, con el reír de los niños, con la suave música de las orquestas, con el trepidar de las aguas espumantes y el escuchar las palabras amables de las personas que estima. Así de complejo es el cuerpo humano y así también de compleja es la economía de un país que depende de las ideas en grande que se apliquen en sus modelos de desarrollo.

A nivel mundial no existe una política económica única y eficaz, por más que cada país quiera hacer lo mejor con su economía, siempre existen altibajos y problemas que aparecen de manera incontrolable pero en Bolivia es el momento de cuestionarnos cuál será el freno que nos deje transitar hacia los caminos del desarrollo.

La historia económica de Bolivia nos ha enseñado que nuestro país tiene un solo grado de libertad más que el resto de las economías con una simple variable de ajustes en la maraña de los intereses mundiales. Somos una economía pequeña y abierta. Pequeña por el peso relativo de nuestro PIB y abierta por el grado de comercio e intercambio de bienes y servicios con el resto del mundo pero lo importante es comenzar a pensar el problema de nuestro estancamiento como economía altamente improductiva y generando nuevas ideas en grande.

En el país las inversiones son bajas, nuestros mecanismos de defensa ante cambios de precios externos son nulos, tenemos carencia de carreteras, de viviendas y de telecomunicaciones, los bancos no asignan los recursos de la manera en que esperamos y a quien quisiéramos, no existen incentivos para generar conocimientos e investigaciones académicas, somos malos en el fútbol y en los deportes y cada modelo económico ha sido un fracaso y todo esto es a causa de la debilidad de las instituciones que maneja el Estado donde el boliviano no cumple las leyes ni respeta los reglamentos y eso hay que cambiar de actitud ante los hechos que nos debilitan. Bolivia es una de los países más pobres del continente y habrá que poner los esfuerzos necesarios para revertir aquello convirtiendo nuestra economía en productiva, buscar el crecimiento económico y evitando deudas que siempre se deben devolver.

El crecimiento económico que buscamos está en función de la capacidad que tenga nuestra economía para ampliar su capital físico, humano y social, del uso eficiente de sus activos productivos y de la equidad en el acceso al conjunto de los factores de producción.

El principal argumento para que un país contraiga deuda es que nos permite conservar los recursos propios y recibir ajenos para explotar, procesar y producir nuevos bienes y servicios, pero esto se vuelve un problema cuando dicho dinero no se utiliza en lo proyectado o cuando se usa de manera ineficiente pagando intereses altos o que se utilicen en gastos corrientes y siempre ocurre que las condiciones de devolución se endurecen y en nuestro caso durante muchos años esta deuda representó un ingreso que sirvió para reducir los niveles de déficit y actualmente la deuda externa continúa en ascenso debido a la mala distribución de los recursos y no aprendemos a dar una respuesta adecuada a los problemas económicos que surgen en el país. Preguntas difíciles siempre existen en la vida. Cuando inventaron el reloj, ¿cómo sabían que hora era para poder calibrarlo?