Jennifer Lawrence, la genial protagonista de Los Juegos del Hambre, pasó a ser la chica más cool de la escena hollywoodense.

De la noche a la mañana, y a pasos agigantados, la criatura salvaje -así llamada por la Rolling Stone magazine- se está convirtiendo en una mujer extremadamente sensual y de gran carácter.

A pesar de su amor por los caballos, está pensando en comprarse un perro y por el momento conduce un Volkswagen de color blanco.

Se dice de ella que es la actriz joven más talentosa en suelo norteamericano.

Recordemos que saltó a la fama gracias a su interpretación en Winter´s Bone. Este rol le valió una nominación a la deseada estatuilla de la Academia.

Vulnerable y audaz, Jennifer Lawrence tiene apenas 21 años aunque sabe cómo hacer para causar fuertes impresiones.

De hecho, logró conquistar a la audiencia tras ponerse en la piel de Katniss Everdeen, una hábil arquera que lucha triunfalmente en la primera entrega de la trilogía The Hunger Games.

La primera vez que conoció a Woody Harrelson, su colega en la gran pantalla, le disparó con toda su artillería. Woody estaba en su tráiler. Allí guarda un arnés para practicar yoga, pero cuando Jennifer entró a saludarlo le preguntó si lo usaba para practicar sexo.

Es la mejor amiga de Zoë Kravitz, la hija del músico que trató de seguir los pasos de Hendrix. Ambas trabajaron juntas en X-Men: Primera generación y parece que están fascinadas con los elementos clave de la ciencia ficción como los zombis y el fin del mundo.

La buena noticia es que Hunger Games continuará. Habrá juegos para rato.