El presidente de Bolivia, Evo Morales, aprobó un decreto de incentivo fiscal a las petroleras que cuadruplica el valor del pago por barril de crudo, de 10 a 40 dólares, aunque el aumento no repercutirá en precios del mercado interno, informó ayer el presidente de la estatal del sector YPFB, Carlos Villegas.

El decreto fue aprobado el miércoles para incentivar la producción de crudo que ha descendido, dijo el ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a los medios en la ciudad oriental de Santa Cruz, sede de las petroleras.

El Estado entregará a las empresas el incentivo de 30 dólares por barril de petróleo en Notas de Crédito, que se sumarán en valor a los 10 dólares que actualmente reciben en efectivo.

"Esta medida no afecta en ninguna circunstancia (al precio doméstico del crudo, que) va a seguir congelado en 27,11 dólares el barril, los precios internos de los combustibles van a seguir congelados al nivel en que están", dijo el presidente de la estatal petrolera YPFB, Carlos Villegas.

A fines de 2010, el Gobierno de Evo Morales decretó un reajuste de precios de combustibles de hasta 84 por ciento, pero una ola de protestas sociales lo forzó a anular rápidamente la medida.

En realidad, el precio oficial del barril de petróleo en Bolivia es de 27 dólares desde hace ocho años, pero las empresas reciben solo los 10 dólares porque el resto cubre impuestos y transporte.

Es "un monto extremadamente bajo", reconoció Villegas, tras señalar que esa cifra no cubre los costes altos de producción.

Ese pago ha sido un desincentivo para las empresas, incluso para YPFB, en la exploración y producción de petróleo crudo.

Datos

Petroleras

En Bolivia, operan una docena de petroleras extranjeras, entre ellas la española Repsol, la brasileña Petrobras, la francesa Total y la británica British Gas que exportan gas a Brasil y Argentina.

Nacionalización

Desde la nacionalización de los hidrocarburos de 2006, las petroleras que operan en Bolivia actúan bajo contratos como proveedoras de servicios a YPFB, que es propietaria de toda la producción de crudo y gas.

Producción

En los últimos años Bolivia sufre el estancamiento de sus producción de crudo, en aproximadamente 50.000 barriles diarios, lo que le ha obligado a elevar sus importaciones.

Bolivia enfrenta además el inconveniente de que sus yacimientos son pobres en crudos pesados, lo que la obliga a importar combustibles, especialmente diésel, en una operación para la que programó este año un gasto de casi 1.000 millones de dólares, un cuarto de sus ventas de gas a la Argentina y Brasil.