El presidente boliviano, Evo Morales, alabó ayer a su colega argentina, Cristina Fernández, por la expropiación de la petrolera YPF, filial de la española Repsol, tras decir horas antes que es un "tema de Argentina y España" que no supone ningún problema para Bolivia.

"Esta mañana nos hemos informado que la República de Argentina, un país vecino y hermano, a la cabeza de la presidenta Cristina Fernández, también recupera sus recursos naturales como los hidrocarburos", dijo Morales en un acto en la ciudad norteña de Cobija, fronteriza con Brasil.

"Quiero pedir un aplauso para nuestra Presidenta, para nuestro país hermano Argentina", agregó, y recordó que la nacionalización de los hidrocarburos que decretó al llegar al poder en 2006 permitió un mayor crecimiento de la economía boliviana y crear subsidios para niños, madres y mayores de 60 años.

Horas antes Morales había dicho: "El tema Argentina-Repsol es un tema de Argentina y España, (de) Repsol como empresa y Argentina. No nos va a traer ningún problema, porque nosotros tenemos una relación de mucha confianza con Repsol".

Además, había añadido que la firma española cumple con sus inversiones.

En rueda de prensa en La Paz, el Presidente reconoció que "hubo un momento de tensión" con Repsol cuando la Asamblea Constituyente redactaba la nueva Carta Magna de 2009, porque "todavía las normas no estaban bien definidas".

Entonces "un poco se paralizaron las inversiones", pero "una vez aprobada la nueva Constitución, los nuevos contratos, se aceleró la inversión", explicó el mandatario.

"Este hecho de Repsol-Argentina estoy convencido de que no va a influir para nada en Bolivia, porque nuestros acuerdos firmados son entre empresas y con la confianza de los gobiernos de España y Bolivia", añadió.

La "nacionalización" de Morales consistió en una negociación de nuevos contratos con las petroleras que siguen operando en Bolivia, principalmente la brasileña Petrobras y Repsol, para asumir el control mayoritario de la cadena productora.

Este lunes se conoció que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández aprobó la normativa legal para proceder a la nacionalización de la compañía YPF, Yacimientos Petrolíferos Fiscales, la filial de Repsol en Argentina, mediante la expropiación de un 51 por ciento del capital en manos de Repsol.