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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Gobierno no hará nada para evitar que AeroSur se vaya a la quiebra

Gobierno no hará nada para evitar que AeroSur se vaya a la quiebra
El ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, dejó entrever ayer que el Gobierno no hará nada para salvar a AeroSur y evitar que se vaya a la quiebra mientras la compañía no se transparente y se vuelva tangible porque actualmente sólo es una firma “fantasma”.

“Nada, las empresas tienen tiempos empresariales y eso está en función a su gestión y la capacidad de cumplir los objetivos de la empresa. Si no los cumple, no tiene aeronaves, no puede pagar combustible, pagar a trabajadores, serán los tiempos empresariales los que definan si la empresa quiebra o no, pero es decisión de la empresa”, señaló la autoridad cuando la prensa le preguntó qué le compete al Estado y qué se hará con la aerolínea.

Página Siete se comunicó con el gerente regional de AeroSur, Jimmy Phillips, para conocer una postura de la empresa; pidió que se lo llamara luego y no volvió a responder su teléfono.

Para el Gobierno, AeroSur es una empresa intangible, “fantasma, que no tiene patrimonio, no tiene cuentas bancarias en el Estado y no tiene saneado su sistema de contabilidad y finanzas”.

La línea aérea enfrenta una crítica situación por una deuda de más de 1.337 millones de bolivianos con Impuestos Nacionales, además de otras obligaciones pendientes con las AFP, caja de salud y proveedores.

En una carta dirigida al Gobierno la semana pasada, AeroSur advirtió que podría cerrar operaciones por sus deudas y pidió 30 días para comenzar a regularizar sus cuentas, pero para ello también requiere que se levante la retención del 100 por ciento de sus ingresos por la ejecución de una deuda de 108,7 millones de bolivianos con el fisco.

Sánchez recordó que ese punto nunca se acordó porque los ejecutivos de la empresa se comprometieron a transparentar la firma, pagar sus deudas a Impuestos Nacionales, a las AFP, trabajadores, mostrar un patrimonio, abrir cuentas en el sistema bancario y presentar un plan de inversiones que debería incluir incluso una boleta de garantía.

“Mientras AeroSur no cumpla este compromiso, el Estado no puede hacer nada por un criterio sencillo, la empresa ha estado trabajando varios años, fue rentable, ha tenido ganancias incluso extraordinarias cuando tenía el monopolio del transporte aéreo y todos esos recursos los debe hacer tangibles e invertir en su relanzamiento. Si la empresa no cumple acuerdos con el Gobierno, el Estado no está en condiciones de tomar ninguna decisión porque es una empresa privada”, remarcó Sánchez.

De acuerdo con datos del Ministerio de Obras Públicas, la aerolínea vendió este año 17.000 pasajes y a cambio obtuvo un ingreso de 20 millones de dólares.

El Gobierno pregunta dónde están esos fondos y por qué no se los utiliza para honrar las deudas pendientes y descarta cualquier intervención a la empresa.

Para Sánchez, el posible despido de trabajadores es un problema de AeroSur y más bien recomendó a los empleados solicitar la repatriación de capitales.

En la carta enviada al Ministerio de Obras Públicas, los ejecutivos de la línea aérea sostienen que el cese de operaciones y cierre de la compañía afectará de manera directa a 1.000 trabajadores, cuyas fuentes de trabajo deben ser protegidas por el Estado.