Los alcaldes de Colcapirhua y Tiquipaya coincidieron en exigir a la Asamblea Legislativa Plurinacional la “inmediata aprobación” de la Ley de Unidades Territoriales para solucionar los conflictos de límites que enfrentan varios municipios en Cochabamba y el país.

El alcalde de Tiquipaya, Saúl Cruz, dijo que la solución al conflicto de límites con el municipio de Colcapirhua, está en manos de la Asamblea y no en la Gobernación de Cochabamba, o, el Ministerio de Autonomías y Descentralización. Sin embargo, expresó su decisión de encontrar la solución al impasse por la vía de la conciliación como señala la Ley Marco de Autonomías o esperar 180 días hasta la aprobación de la Ley de Unidades Territoriales.

Debido al diferendo limítrofe entre ambos municipios, Colcapirhua desde el pasado lunes protagoniza un radical bloqueo de 5 kilómetros de la avenida Blanco Galindo y todos los accesos a las ciudades de Cochabamba y Quillacollo, perjudicando además la vinculación con La Paz y poblaciones del Valle Bajo y ocasionando cuantiosas pérdidas económicas a todas las actividades productivas.

HUELGA DE HAMBRE: Al contundente bloqueo, que no permite el paso ni de bicicletas y motocicletas, ahora se suma la huelga de hambre de la totalidad de concejales, dirigentes del Comité de Vigilancia y dos vecinos de Colcapirhua, que se instaló el miércoles por la tarde en la rotonda del kilómetro 5 de la avenida Blanco Galindo. La medida podría masificarse, de no existir una respuesta positiva de las autoridades a sus demandas de respeto pleno a la ley de creación de ese municipio y que Tiquipaya deje de avasallar su territorio.

Según el alcalde de Colcapirhua, Milton Garabito, en caso de no escuchar sus reclamos, a los bloqueos y huelga de hambre se sumarán marchas y otras acciones de hecho.

Reiteró que ese municipio está de acuerdo con la vía de conciliación, siempre y cuando sea sincero y con total respeto y desprendimiento de las autoridades de Tiquipaya. “Hasta ahora lo que hemos encontrado de parte de Tiquipaya es indiferencia y rechazo al diálogo, lo que nos ha cansado, por lo que nos vimos obligados a declarar bloqueo y huelga de hambre como medidas de presión”, dijo a tiempo de pedir disculpas a la población por los perjuicios que las protestas ocasionan.

Asimismo, expresó su predisposición de volver a la mesa de diálogo en la Gobernación para debatir un plan de trabajo con participación de instituciones y los medios de comunicación.

Por su parte, el alcalde Garabito, aceptó retornar al diálogo, siempre y cuando sea convocado por el gobernador Edmundo Novillo y que las autoridades ediles de Colcapirhua depongan todas sus medidas de presión que sólo provocan grandes perjuicios. “Nosotros no haremos marchas ni bloqueos, pero sí dialogaremos”, agregó.

Ambas autoridades expresaron su voluntad de reanudar el diálogo en ambientes de la Gobernación, situación que podría darse la tarde de este jueves.