El director del Canal 21 Mauricio Noya y el periodista Edwar Ayma se presentaron ayer a la Fiscalía de Sustancias Controladas para cumplir con un mandamiento fiscal que les ordenaba acudir a esa oficina para explicar porqué no llamaron a Umopar, o a esa instancia, en el momento en que sorprendieron a traficantes de precursores en el río Zabala del Chapare. El fiscal Marco Gálvez les dijo a los periodistas que podían ser investigados por el delito de omisión de denuncia y pretendía que revelaran sus fuentes.

El equipo de Noticias Tele C fue enviado al Valle de Sacta (terrenos de la UMSS en el trópico), convocado por comunarios que denunciaron que la actividad del narcotráfico era frenética en esa zona, pese a los acuerdos firmados entre autoridades universitarias y la Felcn para efectuar controles constantes.

Ya en el lugar, el equipo de prensa logró filmar a un grupo de traficantes de precursores entrando al río Zabala. Los periodistas, que ayer podían acogerse a la Ley de Imprenta y no dar explicación alguna al fiscal (porque a las autoridades penales no les compete juzgar ni cuestionar la labor periodística) explicaron que en la zona del río Zabala no existe señal de celular y no podían avisar de su descubrimiento a nadie. En cumplimiento de la ética periodística y la protección de sus fuentes, se negaron a revelar quiénes fueron los comunarios que los llamaron y lamentaron que las autoridades se ocupen de perseguir a quien brinda la noticia, en lugar de a los narcotraficantes que abundan en la zona.