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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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CERCA DE 60 PERSONAS, LA MITAD MENORES DE EDAD, VIVEN DESDE HACE CUATRO DÍAS, EN 17 CARPAS INSTALADAS POR DEFENSA CIVIL

La lluvias dan una tregua y el nivel de las aguas comienza a bajar

La lluvias dan una tregua y el nivel de las aguas comienza a bajar

Las lluvias han cesado en Cochabamba y el nivel de las aguas comienza a bajar en Sapenco, Quillacollo, pero sus habitantes continúan viviendo en las carpas de Defensa Civil por precaución.

Cerca de 60 personas, más del 50 por ciento menores de edad, de las Organizaciones Territoriales de Base (OTB) Sapenco Agrario y Libertad viven en una cancha polifuncional, donde están instaladas 17 carpas de Defensa Civil. Allí están desde hace cuatro días después de que los ríos Rocha y Tacata se desbordaron ocasionando que alrededor de 30 casas quedaran inhabitadas por las aguas.

Ayer, los niños correteaban alrededor de las carpas o jugaban con los perros y gatos aprovechando el cielo despejado y los rayos del sol.

Desde el jueves 16, algunos menores no pasaron clases y se quedaron para ayudar a sus padres para recuperar algunos objetos de valor de sus casas, en especial los muebles y documentos, que dejaron abandonados para refugiarse en las carpas.

A un extremo de la cancha polifuncional, las mujeres preparaban una olla común con las escasas verduras que fueron donadas por las comerciantes.

Las mujeres lamentaron que la sopa de verduras tenga poca carne, porque carecían de dinero para comprarla.

El agua potable es el recurso más preciado en el lugar. Algunas personas caminaban con sus baldes y bidones tocando las puertas de los vecinos para que les regalen un poco de agua.

Antes del mediodía un camión cisterna con agua llegó al lugar para abastecerles del recurso.
SALUD Una brigada móvil del Servicio Departamental de Salud está pendiente de los niños y de las personas de la tercera edad, a través de controles y medicamentos.

Los médicos e internistas buscan prevenir las enfermedades respiratorias e infecciones que puedan contraer a causa de las aguas contaminadas.

El secretario de la OTB Agrario Sapenco, Guillermo Grandón Zubieta, dijo que las carpas son insuficientes para el número de personas que tuvo que abandonar sus casas por las inundaciones.

Grandón, al igual que otras personas, espera que su estadía en las carpas sea breve, considerando que el nivel de las aguas ha comenzado a bajar.

“Las aguas han bajado bastante, porque antes la situación era desesperante. Esta vez las autoridades reaccionaron oportunamente pero falta”, añadió Grandón.

Los afectados manifestaron que es la primera vez que las lluvias fueron persistentes ocasionando el desborde del río Rocha.
UN METRO “La crecida de las aguas fue el miércoles en la noche y la madrugada del jueves. Rebasó las espectativas porque en los 17 años que vivo aquí nunca hubo algo semejante. Mi casa y toda esta zona fueron afectadas, por eso las personas han abandonado sus casas y se refugiaron en las carpas. El nivel de las aguas llegó de 60 centímetros a un metro”, dijo el vecino de Sapenco Agrario, Enrique Meneses Ágreda.
ROBO “No tengo carnet de identidad para recoger mi renta, porque se perdió entre el agua y el lodo. Todos mis muebles están en mi casa de adobe que se derrumbó el viernes. Tuve que dejar mi ropa limpia y la de mi hijo, comida, muebles, ollas y otras cositas. Mientras estaba sacando algunas cosas, me robaron mi garrafa y ahora no tengo con qué cocinar”, narró Alicia López Nogales.

“Mi casa se derrumbó y me quedé sin nada. Con mi esposo y mis cuatro hijos hemos tenido que abandonarla para que no nos pase nada. En los cuartos hay lama y agua. Las autoridades tienen que ayudarnos”, relató Susana Calisaya.