Venezuela acudirá este domingo a las urnas para elegir entre cinco precandidatos al que será su abanderado capaz de derrotar al presidente Hugo Chávez en las elecciones presidenciales del 7 de octubre.

Chávez busca ansioso su reelección, aunque hay quienes piensan que el candidato opositor se enfrentará al que elija Chávez si, como se afirma en voz baja en corrillos políticos, el caudillo se ve impedido por enfermedad.

Por el momento, Chávez parece no confrontar problemas de salud. El mismo dice que se curó del cáncer descubierto en junio del 2010 cuyo origen y extensión se mantienen en el misterio.

Parece estar tan bien que ha vuelto a sus bravatas transmitidas en continuas cadenas de radio y televisión nacional, ahora con el único objeto de descalificar a las primarias que por primera vez elegirán en Venezuela un candidato presidencial.

“Ninguno de los precandidatos sirve ni para ser alcalde”, tronó en su más reciente aparición. Asegura que sus rivales, a los que llama “majunches” (de segunda categoría), son “candidatos del Imperio”.

Los venezolanos escogerán entre los gobernadores Henrique Capriles, del estado Miranda, y Pablo Pérez, del Zulia, el ex trabajador metalúrgico Pablo Medina y los independientes María Corina Machado y Diego Arria.

Las encuestas asignan mayores posibilidades a Capriles y Pérez, por contar con el respaldo de partidos políticos organizados.

En las últimas 48 horas se han producido algunas variantes en las encuestas y es probable que Machado haya subido en la intención de voto, pero es muy difícil que se acerque a los porcentajes que esperan obtener Capriles y Pérez.

Lo importante es que con sus movilizaciones callejeras, su aparición en los medios y sus mensajes han recordado al país otros tiempos y hasta el escritor Mario Vargas Llosa piensa que se vive “la primavera venezolana”.

Los precandidatos también están seguros de que el domingo elegirán al próximo presidente de Venezuela. Esa la gran trascendencia de los comicios a los que se espera acudan 1.5 millón de electores.

Chávez despectivamente afirmó que sería un éxito si votan 500.000. Las primarias en ningún país han tenido mucha concurrencia, como lo prueban registros de Estados Unidos y recientemente Francia.

Lo más importante del actual proceso es que todos los precandidatos se comprometieron a respaldar al ganador, dentro del objetivo común de desalojar del palacio de Miraflores a Chávez.

La campaña electoral de los cinco se ha basado en el respeto mutuo, con algunos deslices verbales corregidos en el camino, recordando que el enemigo a vencer es Chávez.